La pensión de jubilación, un 34% superior al salario mínimo

La reciente subida del salario mínimo (SMI) hasta los 950 euros brutos al mes en 14 pagas acordada por el Gobierno, la patronal y los sindicatos no alcanza todavía para igualar la cuantía de la pensión media de jubilación. Según los datos publicados ayer por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, esta prestación alcanzó los 1.441,61 euros al mes el pasado 1 de enero, 491 euros más que el SMI. Y eso que retrocedió en once euros con respecto a la cota que alcanzó en diciembre pasado. El salario mínimo tampoco iguala, por el momento, la pensión media del sistema, que ha alcanzado ya los 996,73 euros tras incrementarse un 1,35% este último ejercicio.

En conjunto, la nómina mensual de pensiones contributivas de la Seguridad Social alcanzó los 9.768,9 millones de euros el pasado 1 de enero tras incrementarse el 2,45%. La nómina correspondiente a jubilación supone 6.975,56 millones de euros, con un crecimiento de un 2,91% en el último año. El sistema de Seguridad Social abona ya 9.801.016 pensiones contributivas, un 1,08% más que en enero del año pasado. El 62.18% son prestaciones por jubilación, 6.094.290 concretamente; 2.363.223 corresponden a prestaciones de viudedad; 960.706 a incapacidad permanente; 339.620 a orfandad y 43.177 a favor de familiares.

La nómina de las pensiones se acerca poco a poco a la barrera psicológica de los 10.000 millones mensuales sin que, por el momento, se atisbe ningún cambio de tendencia. Contener el déficit para hacer sostenible el sistema a largo plazo es el reto fundamental al que se enfrenta el nuevo ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. En noviembre, el sistema de la Seguridad Social registró un agujero en sus cuentas de 7.221 millones (0,58% del PIB), inferior en un 15,3% y en 1.304 millones al del mismo periodo de 2018. Los ingresos por cotizaciones sociales se elevaron un 7,8%, mientras que las prestaciones sociales aumentaron un 6,1%. En esta evolución influyó el incremento, respecto a 2018, del número de afiliados, en un 2,3% y de las bases máximas de cotización. En lo que respecta al gasto, destaca el aumento de la pensión media en un 3,7%, debido fundamentalmente a la revalorización en 2019 de las pensiones mínimas y no contributivas en un 3%, y del 1,6% para el resto de pensiones contributivas.

«Mochila austriaca»

Una de las alternativas que está sobre la mesa del Gobierno es la posibilidad de implantar la conocida como «mochila austriaca». La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, aseguró el lunes que le consta que Escrivá va a mirar todas las opciones y que antes de las elecciones generales de noviembre el Gobierno mantenía su intención de explorar con los agentes sociales la posible implantación gradual del sistema de cuentas individuales de capitalización para la movilidad a través de la creación del fondo correspondiente, conocido como «mochila austriaca», dados los «buenos resultados» que ha dado en este país centroeuropeo.

Este sistema es una cuenta individual de capitalización en la que cada trabajador acumula fondos que son aportados por el empresario y de los que puede disponer en caso de despido improcedente, movilidad geográfica o jubilación. El capital acumulado acompaña a la vida laboral del trabajador y es gestionado por firmas privadas para rentabilizarlo, aunque el Estado garantiza el 100% de estos ahorros. Aunque ni UGT ni CC OO se han mostrado entusiasmados con este sistema, se han mostrado abiertos a estudiar su adaptación.