El pánico arrasa los «súper»

Colas en las cajas, para entrar en el establecimiento, compradores que asaltan el centro en cuanto se levanta el cierre a primera hora de la mañana... los supermercados de Madrid han recibido desde la tarde-noche de ayer una avalancha de compradores inusual. Desde que la Comunidad de Madrid anunciase el cierre de los centros educativos durante quince días por el coronavirus a partir de mañana, las familias se han lanzado a comprar de forma compulsiva, no se sabe muy bien si para tener alimentos en casa para los niños o temiendo que la escalada de medidas para contener el virus vaya en aumento, como ha sucedido en Italia. Las fotografías de lineales faltos de productos circulan por las redes sociales y se han hecho virales y muchos se hacen la misma pregunta: ¿habrá problemas de suministro de productos? Desde el sector insisten en que no. “No va a haber desabastecimiento porque se sigue produciendo, la logística funciona y las tiendas pueden reponer”, explican fuentes del sector.

Aunque los consultados reconocen que tanto ayer por la tarde como hoy en Madrid se han registrado afluencias muy superiores a las normales a los supermercados, insisten en que las cadenas de distribución están trabajando para que los suministros no escaseen. Aseguran que se está reforzando el almacenamiento de aquellos productos que se están vendiendo más para evitar su agotamiento, pero llaman a la calma. “Las empresas tienen capacidad para funcionar en Madrid”, insisten.

Más reposición

Asedas, la mayor patronal del sector, aseguró que tanto las plataformas como las tiendas funcionan «a pleno rendimiento». La asociación aseguró que las cadenas están procediendo a la reposición «con mayor frecuencia de lo habitual» en los casos de los productos más demandados. Asedas considera que el tejido de la distribución española está preparado para afrontar un pico de demanda y actividad como este. La asociación detalló que sus miembros cuentan con 400 plataformas logísticas en España, donde existe una tienda de distribución moderna por cada 2.000 habitantes, y una distribución detallista por cada 840, por encima de la mayoría de los países europeos. Por lo tanto, «todos los cosumidores tienen un establecimiento de distribución muy cerca de sus casas y no es necesario almacenar alimentos en sus domicilios», insiste Asedas.

Las fuentes consultadas aseguran que aunque las imágenes que están circulando tienen un fuerte impacto, es bastante habitual que a última hora del día determinados productos, como los frescos, escaseen. “Es algo que ocurre cualquier sábado”, explican. No obstante, la realidad es que a primera hora de esta mañana había supermercados en los que ciertos productos escaseaban.

A finales de la semana pasada, la consultora Nielsen reveló que se ha producido un incremento significativo de las ventas de algunos productos en las cadenas de distribución españolas, especialmente en el segmento de higiene y en el de alimentación envasada, así como de los pedidos realizados a través de internet. Concretamente, informó de una fuerte subida de las ventas en la última semana de febrero respecto al mismo período del año anterior de legumbres (+47%), arroz (+45%) y pastas (31%), a lo que se sumó la compra de termómetros (+222%) y productos desinfectantes con alcohol etílico y asépticos (+178% en ambos casos). En algunos centros comerciales de Madrid llamaba hoy la atención la importante cantidad de papel higiénico, uno de los productos que se están acabando con mayor rapidez en otros países, que había disponible a la venta.