APLAUSO A LAS EMPRESAS

Iglesias vuelve a la carga con su monserga sobre sobre la exclusividad de lo público. Parece como si quisiera aprovechar esta crisis para convertirnos en una copia de China, Cuba, Venezuela, Corea del Norte o la extinta Unión Soviética. Oyendo su discurso, da la sensación de que frente al Covid-19 sólo se ha movilizado la Administración, cuando son miles los ejemplos de particulares y empresas. Pymes de la alimentación llevando productos a residencias o personas de la tercera edad aisladas. Líneas aéreas transportando material. Inditex repatriando estudiantes españoles y aportando fondos a la Sanidad. Los bancos haciendo donaciones y abriendo financiación. Decenas de compañías comprometidas en el montaje en tiempo récord del hospital de Ifema.

En realidad, lo que peor ha funcionado en esta crisis es la Administración central, incapaz en ocasiones de abastecer a los hospitales en sus necesidades más perentorias, cuando no reteniendo material en aduanas, comprando mal y con errores de bulto, acumulando burocracia donde necesitamos eficacia. Por fortuna el personal del sector público hospitalario ha sabido suplir con su esfuerzo las lagunas de un mando sanitario centralizado que ha tropezado una y otra vez en sus mismos errores. Igual que policías y militares, pero igual también que el sector de la distribución, la alimentación o la farmacia, que no por el hecho de ser privados están funcionado peor, sino al contrario. Merecen nuestro aplauso. Debería ser el señor Iglesias quien hiciera público ese reconocimiento. Pero se ve que eso, en su caso, es pedir demasiado.