Los Gestores Administrativos: otros héroes silenciosos y esenciales

Sin duda, los auténticos y reconocidos héroes de esta pandemia están siendo los miembros de los equipos sanitarios, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, el Ejército, los bomberos y todos aquellos que están haciendo posible mantener los suministros esenciales para poder sobrevivir y mantener el confinamiento con sosiego.

Ahora bien, debemos considerar que, una vez tomadas las medidas para controlar la alerta sanitaria y cuando parece que empiezan a surtir efectos, a la población empieza a preocuparle el mañana. Y dos son, en mi opinión, los aspectos que más están preocupando. En primer lugar, cómo será la tristemente famosa desescalada y cuándo volveremos a una cierta normalidad. En segundo lugar, cómo vamos a salir económicamente de esta grave crisis.

La caída de la actividad económica (por no ser más alarmista y hablar de parada), la necesidad de realizar ERTE para empresas y ceses de actividad para autónomos, los despidos (legales o no), en definitiva, los millones de personas que se han quedado sin ingresos o casi sin ingresos están ahora ya muy preocupados con su futuro.

El Gobierno ha puesto en marcha numerosas medidas para procurar inyectar liquidez y mitigar los efectos negativos del Covid 19. Y no ha tomado, al menos con la prontitud adecuada, otras necesarias para salvaguardar los intereses del conjunto de la población. Como gestores administrativos, estamos colaborando con una gran parte de autónomos y pymes para poder acogerse a las citadas medidas y buscando fórmulas que les permita apuntalar su futuro.

Después de cuatro semanas desde que se decretó el Estado de Alarma, puedo afirmar que las medidas de ayuda han generado más incertidumbre, más caos y más ansiedad a autónomos y a empresarios.

¿Qué hubiera sido de ellos sin ayuda? Los Gestores Administrativos, sin pensar en los riesgos para nuestra salud, sin atender al descanso necesario, sin tiempo para ocuparnos de nuestras propias necesidades, a nuestras familias, sin pisar casi nuestras casas, sin fines de semana y sin preocuparnos sobre lo que no vamos a cobrar, nos hemos puesto a disposición de autónomos y pymes para procurarles el alivio necesario tramitando sus necesidades de ayudas. Hemos tendido la mano a miles de empresarios y autónomos que ven sus negocios enfermos de gravedad, muriendo sin posibilidades de sacarlos de la UVI por la inacción o ineficacia de las medidas de ayuda. Nos hemos convertido en sus psicólogos, sus médicos, sus confesores, incluso estamos siendo sus prestamistas sin intereses, sus chóferes, sus mensajeros

También nos hemos puesto a disposición de las administraciones, les hemos ofrecido agilizar aquellos trámites esenciales que están o han estado bloqueados. La experiencia adquirida en los últimos años, la inversión tecnológica realizada tanto por el Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos, por los propios Colegios y sus plataformas tecnológicas y por gran parte de los Gestores Administrativos, el conocimiento de la legislación y de los procesos administrativos, nos permite hacer ese ofrecimiento.

Estamos haciendo de traductores entre el ciudadano, que habla un idioma, y la Administración, que emplea otro diferente. Idioma que ha cambiado como consecuencia del Covid 19 y que estamos aprendiendo según avanzamos en este tránsito. Y estamos procurando sustituir la falta de empatía de parte de la Administración para hacer más fácil la relación del ciudadano con ella.

Desde etapa temprana en la tramitación de los ERTE, pusimos de manifiesto que su tramitación podría convertirse en un caos administrativo. Solicitamos, desde antes del Estado de Alarma, suspender el calendario fiscal y laboral. Conocemos muy bien la Administración y cómo funcionan las pymes y los autónomos.

Como presidente de los Gestores Administrativos, orgulloso del comportamiento de todos mis compañeros, quiero reivindicar el papel de héroes silenciosos esenciales para todos los Gestores Administrativos que están al pie del cañón durante todas estas semanas. Y que nadie se confunda, todo nuestro respeto y cariño a los verdaderos héroes sanitarios. Mi más sonoro aplauso para ellos.