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Comercios y autónomos, pendientes del BOE para el inicio de la Fase 0

A unas horas del inicio de la desescalada, el Gobierno aún no ha publicado la orden en el BOE para poder volver a la actividad. Aún se mantiene la suspensión por decreto de las actividades no esenciales

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Pymes y autónomos siguen a la espera de la orden ministerial para abrir sus negociosDavid Arquimbau SintesEFE

Pymes y autónomos continúan sin saber a qué atenerse. El desconcierto es total a apenas unas horas del inicio de la Fase 0 del plan de desescalada para la vuelta a la actividad de cientos de miles empresas y trabajadores, que aún no saben si podrán abrir sus negocios o no. La incertidumbre con la que el Gobierno sigue manejando los tiempos trae de cabeza a pymes y autónomos. A día de hoy, todavía no ha habido una certificación oficial a través de una orden ministerial para revertir la suspensión de las actividades no esenciales. El presidente hizo una declaración pública esta semana y el ministro de Sanidad lo ratificó después, pero todavía no ha habido publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y, por tanto, nadie podría reabrir las puertas de sus negocios ni preparar con antelación un regreso ya de por sí complicado, a pesar de que los ministerios de Trabajo y de Seguridad Social sí que han preparado la parte del camino que les compete.

El departamento de Yolanda Díaz publicó el viernes un nuevo criterio para facilitar la extensión de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o su reducción gradual en función de las necesidades de la empresa y los trabajadores. Según el criterio publicado en su página web, se quiere para “facilitar” el regreso a la actividad y "minimizar el impacto económico sobre empresas, autónomos y trabajadores”, conforme vayan desapareciendo “las razones vinculadas a la fuerza mayor”. Con estos requerimientos, autorizan a las empresas y autónomos a volver a la actividad en las formas que determinen, ya sea al completo, parcialmente o recurriendo a la reducción de jornada. La intención ministerial es atender “la creciente oferta y demanda de productos y servicios de las empresas, que permitan recuperar con mayor celeridad el tejido empresarial con un tránsito no traumático de las medidas coyunturales han dejado de ser necesarias”, explicaron desde Trabajo.

Por su parte, el Ministerio de José Luis Escrivá, en su página web ha hecho público que las pymes y autónomos que decidan volver al trabajo no perderán la prestación por cese de actividad hasta la finalización de estado de alarma, que hasta la fecha se extiende al 31 de mayo. Con esta decisión se pretende “mantener un colchón económico que permita recuperar la actividad de forma gradual hasta una normalización relativa de la situación”, manifestaron fuentes ministeriales.

Incluso la titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quiso lanzar un guante a algunos de los sectores más golpeados, tanto por la propia pandemia como por la incertidumbre y el desconcierto que provoca la desinformación gubernamental. Reconoció la ministra que, de momento, todo lo que se conoce de las fases de desescalada se basa en criterios orientativos, que deben ser refrendados oficialmente antes del día 4 de mayo, algo que no se cumplido todavía. “No se impone nada a nadie. El que no se sienta cómodo y quiera esperar, que no abra”, dijo, dejando en manos de los propios empresarios la responsabilidad de decidir si las condiciones son adecuadas o no.

Lo único a lo que de momento pueden agarrarse pymes y autónomos es a un pronunciamiento de la Dirección General de Trabajo (DGT) en el que planteó la normalización de las actividades no esenciales, pero sin determinar cuáles, en qué grado, en qué condiciones o en qué plazos, porque es meramente interpretativa y no tienen carácter oficial hasta que no se publica en el BOE. Por ello, los autónomos han vuelto a mostrar su desencanto con la situación y cargado con lo que entienden una nuevo capítulo de improvisación del Gobierno. Así lo entiende la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) a través de su presidente, Lorenzo Amor, que ha reiterado a LA RAZÓN que “seguimos como al principio, sin pautas claras, sumidos en el desconcierto y esperando, porque aún no se ha publicado la orden ministerial que aclare qué actividades -que todavía siguen suspendidas- pueden abrir el lunes”. Amor cree que el Ejecutivo “no da seguridad jurídica ni económica ni a los autónomos, ni a la pymes, ni al tejido empresarial en general. No nos pueden tener a poco más de un día sin saber si vamos a poder abrir o no porque no se ha publicado en el BOE”. Esa es su mayor preocupación, ya que “los negocios no se pueden abrir de la noche a la mañana, se requiere un tiempo que el Gobierno ni siquiera nos ha dado”.