Ryanair

Ryanair mantiene los vuelos a España pese a la cuarentena de Reino Unido

La compañía pierde 185 millones por el coronavirus y no hace futuras previsiones de resultados por la incertidumbre de la pandemia

Un avión de Ryanair en el aeropuerto alemán de Weeze
Un avión de Ryanair en el aeropuerto alemán de WeezeMartin MeissnerAP

Ryanair seguirá volando a España a pesar de la cuarentena impuesta por Reino Unido y la que también tiene vigente Irlanda. En declaraciones a la cadena BBC, el director financiero de la aerolínea de bajo coste irlandesa, Neil Sorahan, reiteró que el “mercado permanece abierto” y que el “calendario sigue en activo”, por lo que continuarán operando desde y hacia España “con normalidad”. El directivo precisó que la compañía “mantiene bajo revisión” todas sus operaciones al mismo tiempo que sigue reactivando su programa de vuelos, después de cancelar el 99 % de sus trayectos durante los confinamientos decretados por la pandemia de coronavirus.

La compañía irlandesa, líder en Europa y la que más pasajeros transporta en España, ha tenido un arranque de año fiscal terrible para sus cuentas por el coronavirus. La compañía perdió 185 millones de euros en su primer trimestre fiscal, que va de abril a junio, cuando las medidas de confinamiento eran generalizadas en todo el continente. La aerolínea tuvo que paralizar prácticamente su actividad y sus ingresos cayeron un 95%, hasta los 125 millones de euros. Y aunque, según ha explicado, llevó a cabo ajustes de costes del 85%, no han sido suficientes para evitar las pérdidas.

Posición ventajosa

A pesar de este mal arranque de ejercicio y de que la incertidumbre por la pandemia le han llevado a no realizar pronósticos sobre la futura evolución de su negocio -más allá de que espera transportar 60 millones de pasajeros en todo el ejercicio, un 60% menos que el anterior-, Ryanair considera que está en una buena posición para pescar en el río revuelto en que se ha convertido el sector aéreo. La firma asegura que tiene 3.900 millones de liquidez gracias a que desde mediados de marzo ha acometido recortes en gastos no esenciales y en la recompra de acciones. La compañía considera que muchas aerolíneas se verán obligadas a recortar su capacidad, lo que creará oportunidades en los próximos dos o tres años por los, a su juicio, inevitables recortes de costes de oportunidad en aeropuertos y aeronaves que, a su juicio, van a surgir.

La compañía, no obstante, teme que dos circunstancias compliquen sus planes. La que considera más grave es una segunda ola de contagios por toda Europa, que es su principal temor. Ryanair espera que las medidas tomadas por los países de la UE sean suficientes para evitarlo y que se reactiven los vuelos en el continente, que considera “el motor” del crecimiento de la economía europea.

La otra amenaza que la aerolínea ve en el horizonte son las, a su entender, ayudas de estado “ilegales” que han recibido compañías como Lufthansa, Alitalia, SAS o TAP. En su opinión, estos rescates “distorsionan la competencia y permitirán a compañías de bandera que son insostenibles ofrecer precios más bajos durante unos cuantos años”. Ryanair considera, no obstante, que emergerá de la crisis de la Covid-19 con una base de costes mucho más baja, lo que será “esencial para poder ofrecer tarifas más bajas para poder competir contra las aerolíneas que han recibido ayudas de estado ilegales”.