Transporte

El transporte de viajeros se hunde: “La situación para las empresas es desastrosa”

Exigen al Gobierno un plan especial para el sector. Los usuarios de los medios de transporte públicos descendieron un 63,5% en un año, 276 millones menos. La pérdida de ocupación aérea fue del 91% y en el tren, por encima del 85%

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El transporte público sufre un desplome de usuarioslarazonEUROPA PRESS

La pandemia ha provocado la mayor crisis del transporte público de viajeros que se recuerda, con unas consecuencias impredecibles para las empresas del sector. Pese a que durante el mes de junio los distintos territorios han seguido progresando en las diferentes fases de la desescalada hasta alcanzar la nueva normalidad -el pasado 21 de junio- y se ha llegado a duplicar el número de viajeros respecto al mes de mayo -156,5 millones frente a los 73,1 millones-, las cifras todavía se encuentran muy por debajo de los 432,6 millones del junio de 2019, lo que significa que se han quedado en el camino 276,1 millones de usuarios. Si nos atenemos a datos globales del primer semestre de 2020, el número de viajeros se ha reducido casi a la mitad.

Según la Estadística de Transporte de Viajeros publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de usuarios de los distintos medios de transporte públicos descendió un 63,5% en junio en comparación con el mismo mes de 2019 -los citados 156,5 millones de viajeros. En total, apenas 359.000 viajeros usaron el avión para sus desplazamientos en junio -aunque triplicaron a los de mayo, que tuvo frente a los 80.000 registrados-. De ellos, el número de viajeros que optó por viajar en avión para desplazarse por el interior del país se hundió un 91% en junio respecto al mismo mes del año anterior. Por su parte, 455.000 usuarios escogieron el tren de Larga Distancia para sus desplazamientos, un 85,4% menos que en junio de 2019. Dentro de este segmento, los viajeros que utilizaron el AVE sumaron 279.000 usuarios, un 86,1% menos respecto al mismo mes del año pasado. La utilización del transporte marítimo decreció un 67,4% y en autobús un 63,4%

Un total de 44,5 millones de viajeros utilizaron durante el mes algún tipo de transporte interurbano, lo que representa una caída del 62,5% respecto al mismo mes del año pasado. El uso del transporte urbano disminuyó un 58,9% en junio en tasa interanual -106,5 millones de viajeros, 48 millones en mayo-, el interurbano registró un 62,5% menos de usuarios que en junio de 2019 -44,5 millones, 21,1 millones en mayo- y el transporte especial y discrecional descendió un 89,% (más de 5,3 millones, 4 millones en mayo.

En cuanto a la larga distancia en junio y al igual que un mes antes, el medio de transporte más afectado fue el aéreo, que se desplomó un 91% en relación con el mismo mes de 2019, hasta 359.000 pasajeros (4 millones en junio del año pasado). Los viajes en AVE y trenes de Larga Distancia disminuyeron un 86,1% (279.000 viajeros) y un 85,4% (176.000 personas), respectivamente, en tasa interanual, en tanto que la larga distancia en autobús registró un 84,3% menos de viajeros, hasta 212.000 personas. Los descensos en los servicios de cercanías fueron también generalizados en junio en la comparativa con el mismo mes de 2019. Así, las Cercanías por ferrocarril cayeron un 56,3%; por autobús, un 63,4%; y los servicios aéreos de interior solo en la península se redujeron un 97,1%.

Ante estas cifras, el presidente de la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus), Rafael Barbadillo, ha calificado las cifras del transporte público de junio como “muy negativas” y ha adelantado que en septiembre presentarán un plan de reconstrucción que cifre y detalle las necesidades del sector. Barbadillo ha destacado que las empresas del sector han mantenido un nivel de oferta “altísimo”, pero han tenido una demanda “bajísima”. Por esta razón, reconoce que la situación “para las empresas de transporte sigue siendo desastrosa”, señaló Barbadillo a Efe, pese a que las líneas urbanas han tenido un “mejor comportamiento, pero aún con niveles de demanda muy baja”.

En cuanto a la larga distancia, el presidente de la confederación ha precisado que en el momento en el que se producen brotes por coronavirus “la demanda se hunde” en esas zonas y ha advertido que gran parte de la flota está parada, ya que muchas compañías -sobre todos las medianas y pequeñas, pero también las grandes- han dado de baja muchos de sus vehículos en las oficinas de la Dirección General de Tráfico para no abonar los seguros y ahorrarse un dinero que puede ser vital para su supervivencia futura, ya que la de las empresas de transporte terrestre de viajeros “se está agotando” por el incremento progresivo de las deudas y por la casi nula facturación. Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) -que Confebus reclama que se prolonguen hasta diciembre o incluso en meses posteriores- y los créditos ICO no han sido suficientes para sostener al sector, por lo que exigen al Gobierno un “plan de ayudas especiales” y que el transporte turístico y discrecional sea beneficiario preferente tanto del fondo de recuperación europeo como del plan del turismo aprobado por el Ejecutivo. En juego está un tercio de los puestos de trabajo del sector del autobús, que emplea a 95.000 personas y agrupa a más de un millar de empresas, y que según los cálculos de Confebus no recuperará el 80% de los pasajeros hasta 2022.

En la estadística del INE, todas las comunidades autónomas presentan tasas anuales negativas. Castilla y León (-64,4%), Cataluña (-62,6%) y Comunidad e Madrid (-62,2%), que comenzaron el mes de junio aún en fase uno, presentan los mayores descensos. Por su parte, Canarias (-43,0%), Aragón (-49,1%) y Principado de Asturias (-50,4%) registran los menores descensos en el transporte por autobús. El transporte urbano fue utilizado por más de 106,5 millones de viajeros en junio, un 58,9% menos que en el mismo mes del año 2019. El transporte por metro disminuyó un 59,6% en tasa anual. Entre las ciudades, el mayor descenso en el transporte por autobús se registra en Barcelona (-62,5%); el metro de Palma presenta el mayor descenso, del 72,5%. Entre los datos positivos, en Málaga el transporte urbano subió un 95,5% y el metro un 98,7%, y en el metro de Bilbao el aumento fue del 98,7%.