Actualidad

Sector público

La licitación y la contratación de obra cayeron en 2020 hasta niveles de 2014

La licitación pública en obra civil cae un 25% y la contratación pública, un 40%

Una grúa derriba la última grada y fachada en pie durante las obras de demolición del estadio Vicente Calderón
Una grúa derriba la última grada y fachada en pie durante las obras de demolición del estadio Vicente CalderónAlberto R. RoldánLa Razon

Se conoce como licitación al proceso a través del cual una empresa da a conocer una necesidad y solicita ofertas para cumplimentarlas. Una vez evaluadas estas ofertas, seleccionan una de ellas y operan para solucionar esas necesidades. Es el proceso a través del cual muchos organismos públicos notifican sus deficiencias para contratar empresas que las satisfagan. Este fenómeno ha cerrado en negativo para caer a niveles de 2014, tal y como informa Seopan: la licitación pública en obra civil ha caído un 25%, y la contratación pública lo ha hecho un 40%.

La crisis del coronavirus ha hecho mella en muchos sectores económicos, y la contratación pública es uno de ellos. El 25% mencionado se traduce en cifras de hasta 8.354 millones de euros, mientras que el 40% hace referencia a una caída de hasta 6.348 millones de euros de ingresos. Así pues, la caída de la licitación la sitúa como el tercer mayor descenso desde 1996, mientras que la contratación se ubica también en esa posición pero de todo el registro histórico sobre dicho indicador.

El estado de alarma decretado el pasado 14 de marzo y sus sucesivas prórrogas tuvieron un impacto decisivo en la movilidad ciudadana. Los datos lo reflejan: desde marzo hasta diciembre el tráfico en las autopistas y en las autovías estatales o autonómicas supervisadas por empresas privadas se redujeron en un 37% y en un 35%, respectivamente. Además, entre marzo, abril y mayo se destruyeron 80.200 empleos de media al mes en el sector de la construcción para traducirse en 240.600 trabajos perdidos totales.

Motivos para la esperanza

A pesar de la situación, hay motivos para confiar. De la destrucción de empleos referida con anterioridad, se recuperaron prácticamente todos hacia final de año. Además, Seopan estima un aumento en la actividad de la construcción de entre el 1% y el 2,7% tras la estrepitosa caída del 8% registrada durante todo 2020.

Aún así, la patronal de grandes constructoras pide responsabilidad y reconoce que las previsiones para este año son difusas e inciertas. Aseguran que todo dependerá de la ejecución presupuestaria (Adif como empresa fundamental), la colaboración entre entidades públicas y privadas y el cómo se lleve a cabo la gestión de los fondos europeos.

Baja ejecución presupuestaria

En esta línea presupuestaria, Julián Núñez, presidente de Seopan, lamentó que la ejecución presupuestaria del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico no alcanzase el 70% en el año 2020. Además, calcula que en los últimos tres lustros el Estado ha dejado de ejecutar 41.100 millones de euros, evitando así la creación de 48.000 empleos anuales y el ingreso de 20.145 millones de euros por impuestos y cotizaciones.

La asociación valora que ello se debe a “retrasos injustificados” en la licitación y adjudicación, a la suspensión y resolución de los contratos otorgados a ofertas con precios “anormalmente bajos” y que se traducen en proyectos incompletos o de baja calidad, y a la “elevadas judicialización” de los problemas derivados de la interpretación y cumplimiento contractual.

Seopan entiende que esta situación se debe a retrasos “injustificados” en la licitación y adjudicación, a la suspensión y resolución de los contratos otorgados a ofertas con precios “anormalmente bajos” que originan proyectos incompletos o de insuficiente calidad, así como a la “elevada judicialización” de los problemas que surgen de la interpretación y cumplimiento de los contratos. También critican la indecisión política para solucionar obstáculos regulatorios que impiden la adquisición de capital en mercados financieros y detallan que el año pasado el valor de las concesiones apenas alcanzó los 50 millones de euros.