La portavoz del Gobierno cerró hoy filas en torno a la vicepresidenta tercera de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ante la delicada situación en que la ha colocado la designación de Pablo Iglesias como vicepresidenta segunda a Yolanda Díaz, que conservaría el cargo como ministra de Trabajo. Esta dualidad de puestos la llevarían a estar por debajo de Nadia Calviño, encargada de dirigir el equipo económico, como titular de Trabajo, pero por encima de ella como vicepresidenta segunda. Al término del Consejo de Ministros, María Jesús Montero aseguró que no cabe especulaciones sobre quién lleva las riendas de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos del Gobierno, en cuyo seno se decide el devenir económico del país. A su juicio, la presidenta es Calviño. Mientras, la Vicepresidencia de la Comisión la ostenta ella misma en calidad de ministra de Hacienda, tal y como marca la ley. Y lo demás, a su juicio, son especulaciones.

No obstante, admitió que corresponde al presidente del Gobierno en exclusiva decidir los cambios que se producirán en su Gabinete, tras la decisión de Pablo Iglesias de abandonar el Ejecutivo para disputarle la Presidencia de la Comunidad de Madrid a Isabel Díaz Ayuso. Eso sí, momentos antes reconoció cómo la sucesión de hechos en la política se producen en los últimos días de manera vertiginosa.

De momento, parece que el jefe del Ejecutivo ha hallado la fórmula para evitar este desajuste jerárquico. Por eso, el presidente del Gobierno. Pedro Sánchez, ha planteado que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ocupe la vicepresidencia tercera del Gobierno para poder conservar su actual cartera. Sánchez ha planteado esta oferta después de que el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, haya decidido abandonar el Ejecutivo para presentarse a las elecciones autonómicas de Madrid y haya propuesto que Díaz ocupe su vicepresidencia. Tras esta propuesta de Iglesias, fuentes del Gobierno han señalado a Efe que Sánchez ha planteado que Díaz ocupe la vicepresidencia tercera y no la segunda, que considera incompatible con el Ministerio de Trabajo. De esta manera, no habría un conflicto de intereses entre Nadia Calviño. vicepresidenta tercera económica y presidenta de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos, y la ministra de Trabajo, propuesta por Pablo Iglesias para sustituirle en el cargo de la Vicepresidencia segunda, conservando sus actuales competencias como ministra de Trabajo.

El acuerdo con Unidas Podemos, no obstante, señala que la vicepresidencia segunda debe recaer sobre la formación morada, pero el jefe del Ejecutivo, que tiene la competencia para los nombramientos de su Gobierno, ha considerado que para mantener el Ministerio de Trabajo y Economía Social debería ocupar la tercera. Ahora está en manos de la formación morada aceptar esta degradación dentro del Ejecutivo o dejarlo caer.