Especial Energía

España quiere liderar el desarrollo renovable

El Gobierno se ha propuesto que el 97% del mix energético provenga de fuentes limpias de aquí a 2030

Usos energéticos
Usos energéticosTania Nieto

El planeta tiene como objetivo alcanzar la neutralidad de carbono en 2050. Las energías fósiles representan hoy el 82% del mix energético mundial. Sin embargo, la respuesta a la crisis climática requiere caminar hacia sistemas neutros en carbono y España tiene el potencial de convertirse en uno de los países europeos que impulse ese cambio.

Nuestro país tiene uno de los mayores potenciales de recursos renovables de la UE: una geografía de 50 millones de hectáreas con amplios territorios, vientos mediterráneos y atlánticos, nivel de insolación elevado, extensos bosques y notables recursos hidráulicos, que se complementan con un importante tejido empresarial, tecnológico, de innovación y conocimiento. Cuenta además con algunas de las empresas que han protagonizado el despliegue internacional de las energías renovables ocurrido a lo largo de las dos últimas décadas.

El Plan Nacional Integrado Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 desarrolla muchos de los vectores necesarios para sentar las bases de este liderazgo. España se ha propuesto contar con un 100% de generación de energía renovable (con 250GW instalados) para ese año, además de lograr que el 97% del mix energético provenga de fuentes limpias. En relación con los objetivos establecidos por la UE, el PNIEC se ha fijado contar con un 74% de energías renovables en la generación eléctrica de aquí a 2030 y del 42% en energía renovable respecto al consumo de energía final. «Este año hemos adjudicado potencia renovable en las subastas por encima de los 6.000 MW, lo que nos situaría en la senda correcta para alcanzar los más de 50 GW que debemos instalar de aquí a 2030. Sin embargo, es importante que vayamos dando señales para evolucionar hacia un mix renovable sostenible a final de la década. Hasta ahora en 2021 solo se ha adjudicado eólica y fotovoltaica, lo que tiene sentido económico, pero también debemos incorporar renovables gestionables como biomasa y solar termoeléctrica con almacenamiento, además de incorporar almacenamiento y favorecer la hibridación», explica José María González Moya, director general de APPA Renovables.

Otro de los objetivos del PNIEC apunta a que nuestra dependencia energética del exterior mejore 12 puntos porcentuales, pasando del 73% en 2017 al 61% en 2030, el 39% en 2040 y un 13% en el año 2050, y que la importación de combustibles fósiles disminuya de una manera importante, lo que supondrá un ahorro en la balanza comercial de 67.000 millones de euros en el periodo 2021-2030. «Estas metas suponen una oportunidad para reducir nuestra altísima dependencia energética: hoy debemos importar más del 74% de la energía que consumimos, por una media de un 55% en la Unión Europea. Estamos hablando de unas inversiones superiores a los 100.000 millones de euros y más de 100.000 nuevos empleos en este período. Es muy importante que aprovechemos esta Transición Energética para industrializar nuestro país, no limitarnos a instalar potencia sino convertirnos en un país exportador de talento y también de producto. Tenemos el conocimiento y la experiencia para convertirnos en líderes a nivel mundial en desarrollo renovable», añade Moya.

España cuenta con una buena posición de partida para cumplir con todos estos objetivos. Las tecnologías renovables produjeron en 2020 el 43,6% de toda la electricidad en España y registran así su mayor participación en el mix de generación desde que se cuenta con registros (año 2007), según Red Eléctrica de España (REE). La cuota de producción verde de 2020 fue 6,1 puntos porcentuales superior a la de 2019 y está 3,2 puntos porcentuales por encima del anterior máximo de participación anual, registrado en 2014. Así, España generó 109.269 GWh de electricidad de origen renovable en 2020, un 11,6% más que en 2019; a pesar de que el total de producción eléctrica fue un 4% inferior, hasta alcanzar los 250.387 GWh. La eólica, responsable de algo más de la quinta parte de toda la producción (21,7%), fue la renovable con mayor presencia en una estructura de generación liderada por la nuclear con el 22,2% y seguida por el ciclo combinado (que aporta el 17,8% del total), la hidráulica (11,9%), la cogeneración (10,8%) y la solar fotovoltaica que, con un aumento interanual de su generación del 65,9%, ocupa a cierre de 2020 el 6,1% de la estructura de generación nacional. En 2020, los estados miembros de la UE instalaron 18,2 GW de fotovoltaica, el segundo mejor año de la historia en la Unión, según datos de UNEF. España, con 3,5 GW entre autoconsumo y plantas en suelo, fue el segundo mercado más importante en energía fotovoltaica solo por detrás de Alemania. «Somos líderes mundiales en el sector. Nuestras empresas están fuertemente internacionalizadas gracias a nuestra tecnología que es muy competitiva. Además producimos energía mucho más barata que otros países gracias a nuestras horas de sol», explica el director general de UNEF, José Donoso. En su opinión habría que revisar el objetivo del 75% en 2030, en particular por la participación de la energía fotovoltaica. «Vamos por el buen camino pero hace falta un mayor compromiso político», sostiene.

Otra de las tecnologías protagonistas del año fue el carbón, que recortó un 60% su producción con respecto a 2019, hasta alcanzar los 5.064 GWh y registrar su mínimo histórico anual de producción y de participación en el mix de generación español (2% sobre el total).

Desde la Fundación Renovables proponen un incremento de la reducción de emisiones de GEI para 2030 por encima del 50%, estableciendo un 100% para 2050, y alcanzar un 50% de penetración de renovables en el consumo final de energía y un 80% en el sistema eléctrico en 2030, llegando al 100% de ambos objetivos en 2050. “Con ello incluso podríamos alcanzar el 100% renovables en 2040, siendo coherente con nuestro potencial de recursos renovables y trazando el camino a seguir por economías en vías de desarrollo que tienen menos recursos financieros”, sostiene fuentes de esta Fundación.

Por otro lado, España ha recuperado posiciones entre los países del mundo más atractivos para la inversión en energías renovables y se sitúa en el puesto número 11 del ranking ascendiendo cuatro puestos, según el último informe Renewable Energy Country Attractiveness Index (RECAI), elaborado por la EY. «España destaca por su apuesta por las energías alternativas, con un fuerte crecimiento tanto en energía eólica como en solar el año pasado. Este esfuerzo inversor ha determinado que sea el mercado de Europa más importante, desde 2008, en materia de capacidad de energía solar», señala Víctor M. Pérez, socio responsable del Sector de Energía de EY.

Evolución generación eléctrica renovable
Evolución generación eléctrica renovableTania Nieto