Empleo

El sistema pierde casi 60.000 sanitarios en puertas de la sexta ola y con la contratación disparada en el sector privado

El paro baja en 74.000 personas por el efecto estacional de la Navidad el Black Friday, y por el fin de las restricciones. La patronal recuerda que se contrata gracias a la normativa laboral vigente

Paro registrado
Paro registradoJosé Luis Montoro

El paro volvió a dar una nueva alegría el pasado mes de noviembre al registrarse una bajada 74.381personas, la mayor para ese mes en la serie histórica y con el desempleo en retroceso durante nueve meses consecutivos por vez primera. Esta bajada deja el número total de parados en 3.182.687 personas, la más baja en un mes de noviembre desde 2008. El mes anterior también subió la afiliación, con un aumento de 61.768 empleos en media mensual, hasta una cifra récord de 19,7 millones. Asimismo, ha habido récord de contratación. Se registraron 2.021.546 contratos, un 39,4% más que en el mismo mes de 2020 y la mayor cifra de la serie en un mes de noviembre. De todos ellos, 282.981 fueron contratos indefinidos, cifra que representa el 14% del total de las firmas. Pero todo esto no es achacable a una mejora generalizada de los indicadores económicos, sino a la estacionalidad, marcada por la campaña de Navidad, el ya tradicional Black Friday y el fin generalizado de las restricciones pandémicas.

Paro registrado
Paro registradoJosé Luis Montoro

Y no todo iban a ser buenas noticias. El sindicato CSIF ha denunciado que el sector sanitario ha prescindido ya de 58.536 profesionales sanitarios en los últimos tres meses –casi 9.000 empleos el mes pasado–, en vísperas de la sexta ola del coronavirus y de las nueva necesidades de vacunación. Estos datos constan en la estadística de afiliación a la Seguridad Social y se suman a la destrucción de empleo de los meses anteriores: 13.311 en septiembre, 36.252 en octubre y los citados 8.973 de noviembre.

El sindicato mayoritario en la Administración Pública ha vuelto a denunciar que la tasa de temporalidad se sitúa en el 31,6%, diez puntos por encima del sector privado. «La Sanidad afronta esta situación en precario y con déficit de personal y no nos podemos permitir prescindir de ningún empleo», reiteraron.

No tienen la misma percepción –al menos en una visión general de los datos de desempleo de noviembre– los dos sindicatos generalistas. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, valoró como «muy buenos» los datos de la caída del paro en noviembre, pero recordó que más de tres millones de personas siguen en paro y que para crear 70.000 empleos han hecho falta más de dos millones de contratos. «Eso pone de manifiesto los desajustes del mercado». También ha puesto sobreaviso de que detrás de esta recuperación del empleo puede estar «el afloramiento de economía sumergida».

Por su parte, la secretaria confederal de Acción Sindical y Empleo de CC OO, Mari Cruz Vicente, siguió la misma línea de «lo positivo» de estos datos, pero reclamó cambios para «atajar el exceso de temporalidad y mejorar la calidad del empleo. Debemos acabar con la precariedad», defendió. Por ello, pidió que la Inspección de Trabajo redoble sus esfuerzos para «aflorar contratos temporales fraudulentos y convertirlos en indefinidos».

Por el contrario, aunque la patronal no ha desdeñado los «buenos datos de afiliación y paro», ha recordado que éstos «están avalados por el marco laboral actual, el que quieren derogar desde el Gobierno», y volvieron a reiterar que la nueva normativa que se negocia a marchas forzadas en la mesa de diálogo social «ahonde en los mecanismos y medidas de adaptabilidad de las empresas y de empleabilidad de los trabajadores». El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, recordó ayer que «cuando estamos viendo estos datos de paro y que los ERTE han funcionado será porque la (anterior) reforma funcionó, porque estamos contratando con esa reforma».

Por su parte, el vicepresidente de CEOE y presidente de ATA, Lorenzo Amor, también calificó los últimos datos de la afiliación a la Seguridad Social y del paro como «positivos», por lo que consideró que «establecer una mayor rigidez en el mercado laboral a través de la aprobación de la reforma que pretende el Gobierno sería un paso atrás». Amor insistió en que «hay que preguntarse si con estos datos, que son objetivamente buenos, tiene sentido derogar la normativa laboral que nos está permitiendo en estos momentos recuperar el empleo perdido en todos estos meses de pandemia». En este sentido, alertó sobre que el tejido productivo «aún está convulso» por la subida de los costes energéticos, de los carburantes, la inflación y el desabastecimiento.