Los mayores empiezan a tomar las calles para manifestarse contra los bancos

La cruzada que inició Carlos San Juan, de 78 años, con su campaña “Soy mayor, no idiota” a través de la plataforma change.org en la que pide a las entidades financieras un “trato más humano” a los mayores; aparte de haber abierto los ojos al Ejecutivo, también ha tenido un efecto directo en los colectivos de jubilados los cuáles empiezan a movilizarse.

La plataforma Yayoflautas Murcia fue la primera en coger el testigo de las manifestaciones contra esta exclusión financiera que sufren a día de hoy millones de mayores. El pasado martes 25 de enero, decenas de personas se concentraron ante una sucursal bancaria de Murcia exigiendo un trato “más humano” en estas oficinas, especialmente a los mayores y pensionistas que tienen dificultades para realizar sus gestiones a causa de un horario reducido de atención al cliente y el cierre de oficinas.

Los manifestantes convocados por esta plataforma han denunciado el trato “deshumanizado” que reciben de las entidades financieras donde se encuentran sus pensiones; y a pesar de que la atención sea “peor”, las comisiones por la gestión y el mantenimiento de la cuenta se siguen manteniendo iguales.

Sin embargo, estas no son las únicas quejas expuestas por el colectivo, sino que hay algunas más que se suman a la lista como hacer cola para entrar a la sucursal, estar de pie antes de ser atendido, perder tiempo en espera e incluso tener dificultad para acceder al cajero o pedir cita previa.

Asimismo, desde Yayoflautas han asegurado que los bancos, a pesar de que los mayores y pensionistas tienen unos ingresos “muy bajos”, estos no les ofrecen la cuenta de pago básico, la cuál tiene unos gastos mínimos, ya que desde las entidades quieren cobrar comisiones a estas personas.

Carmen Murcia, la portavoz de este colectivo, ha explicado cómo estas entidades financieras están haciendo uso de las comisiones a los pensionistas para mantener una cuenta bancaria, a la vez que se cierran oficinas y despiden a trabajadores.

Han sido muchos los mayores que ante estos cierres han tenido que recurrir a familiares para poder desplazarse a oficinas abiertas lejos de su domicilio, para así poder llevar a cabo gestiones tan simples como el cobro de la pensión.

No obstante, tener la pensión en un banco puede conllevar una serie de gastos muy elevados. La portavoz de Yayoflautas ha indicado que hay mayores con una pensión muy baja, los cuáles están soportando unos gastos de hasta 400 y 500 euros anuales por el mantenimiento y gestión de la cuenta.

Con esta concentración, Yayoflautas ha iniciado una serie de movilizaciones en la ciudad de Murcia, las cuales continuarán ante otras sucursales el día 25 de cada mes, dado que es la fecha fijada para el ingreso de las pensiones en las cuentas bancarias de los beneficiarios.

Lugo coge el relevo y se manifiesta el lunes 31

Sin embargo, estas movilizaciones no serán las primeras ni las últimas que se darán en el país. El relevo lo coge la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Lugo, la cual ha convocado una concentración ciudadana para el próximo lunes 31 de enero, con el objetivo de dar a conocer “la queja a la banca por el trato discriminatorio que se viene ejerciendo sobre las personas mayores”. “Sin banderas, sin ideologías, la concentración tendrá lugar a las 12:00 horas de la mañana en la calle de la Reina, en la ciudad de Lugo”, anuncian.

“Somos jubilados, personas mayores, y ustedes, los bancos, nos apartan de sus oficinas. En la práctica nos hacen sentir clientes no deseables”, señala el presidente de esta asociación, Julio Méndez Menéndez de Llano, en una carta enviada a 65YMÁS

“Necesitamos atención presencial, trámites sencillos, oficinas abiertas, personas a las que plantear nuestras dudas o que nos ayuden en nuestras operaciones… Necesitamos ser tratados con educación y consideración. Porque, entre otras cosas, las personas mayores somos, en este momento, un porcentaje muy cercano al 25% de la población”, sentencia.