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La viabilidad de las pymes españolas pende de un hilo por su elevado endeudamiento para financiar las pérdidas de la Covid

Los bancos se muestran reacios a conceder financiación, el aval del ICO resta flexibilidad a la renegociación de los préstamos y los fondos europeos de recuperación se destinarán a financiar inversiones, no a aportar liquidez

Liquidación por cierre de una zapatería en Madrid
Liquidación por cierre de una zapatería en MadridJesús G. FeriaLa Razon

A falta de transferencias y subvenciones, las pymes españolas han optado por financiar sus pérdidas por la crisis de la Covid a través de deuda, colocando su viabilidad al borde de un precipicio. Otras tantas, por su parte, han sustituido la financiación circulante (que no tenían que devolver nunca) por préstamos que se tienen que ir reembolsando. ¿El resultado? Su liquidez se verá muy perjudicada en pocos meses, ha advertido Jordi Solé, socio y director ejecutivo de la empresa de financiación de pymes Kreedit, durante un webinar.

“La pequeña y mediana empresa española, que según datos del Banco Central Europeo es la más vulnerable de toda la Unión Europea, afronta un futuro complicado ante la excesiva dependencia de la financiación para garantizar su viabilidad”, expuso Solé. La situación de las empresas españolas en lo que acceso a financiación sigue siendo delicada. Esta problemática, que venía arrastrándose desde tiempo atrás, no hizo más que agravarse con la irrupción de la pandemia y su consecuente inestabilidad e impredecibilidad. “En la actualidad nos encontramos en una situación en la que la viabilidad empresarial en España depende en exceso de la refinanciación”, añade el socio y director ejecutivo de Kreedit.

“En el caso de aquellas que acudieron a los préstamos Instituto de Crédito Oficial (ICO), pese a su aval del 80%, se encuentran con una situación en la que los bancos se muestran cerrados a conceder financiación, en especial si son empresas que no tienen ya una inversión ‘atrapada’ que deban salvar”, continúa Solé. Además, la participación del ICO como tercer interviniente en estos préstamos les resta flexibilidad ante hipotéticas renegociaciones.

A toda esta problemática se le añade que, a medida que pasan los meses, pueden observarse mayores dificultades en el acceso a la financiación por un deterioro “dramático” del ratio DFN/Ebitda. “Cuesta mucho que los bancos den financiación de las empresas, porque se dan cuenta de que la capacidad de estas para devolver la deuda está muy comprometida debido al gran endeudamiento”, apunta Jordi Solé.

“En una situación tan complicada como la actual, en la que los datos el Banco Central Europeo nos muestran que España sigue siendo el país de la Unión Europea con el porcentaje más alto (7,1% de pymes) en situación de vulnerabilidad económica”, apunta el experto, “es más necesario que nunca garantizar acceso a la financiación a las pequeñas y medianas empresas. Ya que son, sin ningún género de dudas, el motor de la economía nacional”.

Un futuro complicado por delante

De cara a los próximos meses la situación no parece mejorar. Entre las previsiones de Kreedit figuran un nivel de concentración bancaria que retirará (todavía más) liquidez a las empresas, el agotamiento de los avales del ICO y una constante escasez de liquidez en el mercado para financiar a las empresas.

Esta dificultad en el acceso a la financiación puede verse reflejada en el último “Informe Europeo de Pagos” elaborado por Intrum, que revela que el 72% de las pymes reconoce que tiene que aceptar plazos de pago más largos de los que le gustaría: “Todo esto no se traduce solo en problemas de liquidez, sino que es un impedimento más para acceder a los necesarios Fondos Next Generation de la Unión Europea, los cuales, en sus requisitos de acceso, establecen que se han de cumplir con los plazos de pago”, exponen desde Kreedit.

Ante este paradigma, lo que los empresarios deben tener claro es que los 140.000 millones de euros del Plan de Recuperación Europeo (Next Generation EU) no aportarán liquidez a las empresas, pues al retraso de la publicación de convocatorias hay que añadir el factor de que los criterios de asignación se ajustan más con otras temáticas y que “se destinarán a financiar inversiones, y no tanto a aportar liquidez, por lo que no van a funcionar como salvavidas de las llamadas empresas zombis”.