Estas son las cuatro formas de aumentar la pensión de jubilación

Tras toda una vida de trabajo, tener una pensión de jubilación que nos cubra se vuelve algo indispensable para la mayoría de los ciudadanos, existiendo una preocupación latente en la sociedad de que este importe no alcance para cubrir las necesidades de estos pensionistas.

La prestación económica por jubilación se otorga por el sistema de la Seguridad Social a aquellas personas que han alcanzado los 66 años, edad legal marcada para percibir este subsidio o los que acumulan como mínimo 15 años cotizados antes de solicitar dicha prestación.

No obstante, al margen del importe resultante después de los años cotizados, existen varios métodos para darle un empujón a la cuantía de las pensiones de los trabajadores, por lo que aquellos beneficiarios que quieran ganar algo más de dinero, deberán elegir el método que más alimente sus intereses.

La jubilación demorada

Uno de los métodos más intuitivos y utilizados por las personas físicas es el que consiste en retrasar la jubilación, lo que se conoce como jubilación demorada. El procedimiento consiste en que se otorgan beneficios en su prestación una vez que se ha superado la edad ordinaria de jubilación, 66 años. A partir de este año, tras la reforma que ha diseñado José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, hará que en todos los casos se podrá elegir entre un 4% de la base reguladora o un pago único de todo el tiempo que haya cotizado más allá de la edad de jubilación, y que puede superar hasta los 10.000 euros.

La jubilación flexible

Otro de los métodos que permite alargar la carrera laboral es contabilizar el cobro de una parte de la pensión con el hecho de estar trabajando, ya sea por cuenta ajena o propia. La jubilación flexible establece el cobro de la pensión, la cual. será inversamente proporcional a la reducción de jornada del trabajador.

De acuerdo con este método, el trabajador sólo puede tener una jornada de entre el 50% y el 75% mientras cobra una cuantía máxima del 50% de una pensión de jubilación. De esta forma, la persona cobrará una parte de la pensión a la vez que trabaja, aumentando así su base reguladora y mejorando esta prestación. Cuando el solicitante finalice su etapa laboral, la Seguridad Social recalculará su pensión con las nuevas cotizaciones.

Convenio especial con la Seguridad Social

El tercer método de aumentar la cotización consiste en suscribir un convenio especial con la Seguridad Social, caso que se da en aquellas personas que no tienen opción de cotizar, ya sea por pérdida de dicha prestación o cuando han cotizado por debajo de la base mínima establecida, y desean generar o ampliar las cotizaciones previas.

Para poder solicitar este convenio, es necesario estar dentro de los límites mínimos y máximos que establece el organismo. El principal requisito es tener cotizado como mínimo 1.080 días durante los 12 años antes de solicitar dicha prestación por jubilación.

Integración de lagunas

Por último, existe la posibilidad de compensar ciertos periodos sin cotización en el momento del cálculo de la pensión, a través de la integración de lagunas. Esta es una ayuda para aquellas personas que no tienen algún periodo cotizado en su vida laboral o se encuentran por debajo de la base mínima exigible por la Seguridad Social, para que no afecte a la cuantía final de la persona solicitante.

De esta ayuda no podrán disponer personas como los autónomos u otros casos, aunque si se encuentra en el Régimen General de la Seguridad Social si tendrá acceso a estas prestaciones.