Autónomos

Escrivá grava con casi el doble de cotización a los autónomos que ganan 500 euros que a los que ingresan 1.000

Los autónomos, contra el nuevo sistema de cuotas. ATA: «Insiste en sus errores» y no tiene la progresividad que propugna». Apuestan por igualar la base mínima al SMI

Jose Luis EscrivÁ, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputado
Jose Luis EscrivÁ, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los DiputadoAlberto R. RoldánLa Razón

Los autónomos mantienen su pulso contra la intención del Ministerio de Seguridad Social de cambiar el sistema de cotización del Régimen Especial del Trabajador Autónomo (RETA), aunque con diferentes puntos de vista y contrapuestas visiones globales. Mientras ATA se opone frontalmente a este cambio porque es «intervencionista y confiscatorio» y «cambia un sistema injusto por otro más injusto», UPTA y Uatae sí que apoyan el cambio, pero exigen mejoras sustanciales. Pero los tres creen que el sistema no tiene la progresividad que defiende el Ministro José Luis Escrivá, y lo refutan con números.

Para ATA la nueva propuesta de reforma del sistema de cotizaciones «repite los mismos errores» que en el planteamiento inicial, es «inasumible para los autónomos» y «poco progresivo, es más, no lo es en absoluto». Y esta asociación, integrada en CEOE y Cepyme, basa su cuestionamiento en varios ejemplos prácticos. «Un autónomo que gane 500 euros al mes tendrá que pagar el 43% de lo que ingresa a la Seguridad Social (214,2 euros) y, sin embargo, otro que tenga 1.000 euros de ingresos tendrá que abonar el 26% (264,55 euros). Creo que queda claro que eso no es progresivo», denuncia su presidente, Lorenzo Amor.

Asimismo, establece que la relación entre aumento progresivo de ingresos y de subida de cuotas no es proporcional. Así, los que tengan unos ingresos 1.500 euros al mes pagarán 392,95 euros de cuota en 2031, mientras que los que ganen 2.000 euros, un 30% más, tendrán que pagar mucho más porcentaje, «un 53% en vez del 30% que les correspondería si el sistema se basara en la progresividad, y no es así», insistió Amor.

Además de desbaratar el sistema de tramos de cuotas, el presidente de ATA volvió a insistir en que «los ingresos reales no son los rendimientos netos», porque hay autónomos que, en función del sector de actividad, pueden deducirse más o menos gastos, por lo que este sistema generaría «más desigualdad y desequilibrios». Por tanto, ATA aboga por una propuesta centrada en las bases de cotización. «Nosotros creemos que lo mejor es bajar la cotización a los autónomos con menos ingresos y acercar año a año la base mínima de cotización al salario mínimo. Y a partir de ahí que suba la base mínima del autónomo societario, que se permita a éste que la cotización sea un gasto de la empresa en la que trabaja (como ocurre en el Régimen General o con el autónomo persona física) y destopar la base para los mayores de 47 años para que puedan cotizar lo que quieran y cuando quieran –ahora no puede cotizar por ingresos reales porque no pueden hacerlo por encima de 2.000 euros–, dependiendo de su capacidad económica. Lo que no se puede es crear un sistema sobre unos ingresos netos inciertos porque no serían ingresos reales».

Según sus números, su propuesta evitaría subidas indiscriminadas de cotización para la mitad del sector de aquí a 2031, compensadas solo por una bajada mínima para el resto. «Queremos evitar que si un autónomo factura más de 2.000 euros al mes y no tenga gastos tenga que pagar el doble de cotización que ahora o uno que facture 3.000 euros lo haga el triple dentro de tres años. Eso se llama injusticia y no va a contar con nuestro apoyo», sentenció.

Amor afirmó que Hacienda no tiene los rendimientos netos de más de 1,2 millones de autónomos, como es el caso de los autónomos societarios o colaboradores. Para cotizar por rendimientos netos «se deben tener en cuenta las ventas y los ingresos con los gastos subceptibles de deducción y como no todos los autónomos pueden deducirse por igual, el sistema nace injusto y desequilibrado», concluyó.

La propuesta de Escrivá ha sido rechazada también por las otras dos asociaciones, UPTA y Uatae, aunque ellas sí apoyan el cambio pero exigen claras mejoras. Desde UPTA, su presidente, Eduardo Abad, criticó que los tramos de mayores ingresos desaparezcan, porque «los tramos superiores son los que tienen que hacer un mayor esfuerzo retributivo» para que los inferiores lo reduzcan. Abad cree que la propuesta es “insuficiente” y trazó una “línea roja” con casos concretos: que con el nuevo sistema los autónomos con ingresos de 8.400 euros ahorren 960 euros al año en cuotas; para los que cuentan con 10.800 euros de ingresos, el ahorro debe ser de 600 euros al año; y para los que cuentan con rendimientos de 13.500 las cuotas se reduzcan en 300 euros al año.

Para Uatae, la propuesta «no satisface las necesidades de los autónomos. No compartimos la subida que se plantea de la cuota mínima de 214 euros para quienes ganan menos de 700 euros ni que se rebaje casi 300 euros a quienes más ganan».