Los precios de la energía

La excusa “Putinesca”

El Gobierno está intentando cargarle a Rusia casi toda la culpa de la situación económica de España

El Gobierno está intentando cargar a Putin casi toda la culpa de la situación económica de España. Vamos a ver: antes de la invasión de Ucrania por Rusia, ya teníamos un problema serio de inflación provocado por el aumento de los precios de la energía, mientras nuestro país sigue sin contar con un modelo claro de política energética, a pesar de ser claramente deficitario. Pero es que en la UE pasa tres cuartos de lo mismo: antes de lo de Putin estaba metida en un proceso de transición energética hacia un modelo más verde, que algunos ya cuestionaban por imposible, y que ahora puede saltar por los aires. El componente alimentación del IPC ya llevaba varios meses subiendo para los consumidores, antes de que las tropas de Moscú invadieran territorio ucraniano; además, el que los consumidores pagasen más por determinadas mercancías no significaba que los agricultores y ganaderos obtuviesen precios rentables.

Dicho de otra manera: España tenía graves problemas económicos antes de que Putin hiciese de las suyas, sin que el Gobierno de Pedro Sánchez y de la vicepresidenta Nadia Calviño, esa burócrata llegada de Bruselas como un mirlo blanco salvador que puede convertirse en enterradora, se hubiesen remangado a solucionarlos. Es más, los estaban agravando. Ahí van algunas de sus actuaciones: el asalto a las empresas públicas para tenerlas controladas mediante personajes políticos sin la preparación adecuada; sablazo fiscal que se ha concentrado sobre las rentas medias y que amenaza con ir a más tras la presentación de ese informe de un grupo de expertos creado al efecto. Por cierto, ¿cuántos miles de millones de euros de más se están embolsando las arcas públicas a cuenta de la subida de los precios de los derivados del petróleo? Los presupuestos para este año, que nacieron muertos y estaban bien muertos antes de lo de Putin. El dinero del Fondo de Recuperación que sigue sin llegar a empresas y autónomos, ni directa ni indirectamente. Los problemas de los transportistas que amenazan con un paro a partir del lunes. Las protestas agrarias, las más importantes de este siglo, sin que Planas se entere. Y así podría seguir desgranado asuntos muy anteriores a la invasión putinesca. Y un dato que se nos olvida: Sánchez y Calviño llevan ya casi cuatro años en el poder. Toda una legislatura.