Animales
Las hormigas invasoras han generado unos costes de 46.000 millones de euros
Las hormigas invasoras además son una de las especies “más destructivas del mundo”, siendo responsables de la pérdida de hormigas nativas
El verano está a la vuelta de la esquina y no es de extrañar que una familia de hormigas pueda apropiarse de nuestra cocina para escapar del calor sofocante en búsqueda de comida y agua.
No obstante, aunque estas parezcan inofensivas, hay multitud de especies en España y aquellas hormigas invasoras son unas de las especies “más destructivas del mundo”, siendo responsables no solo de la pérdida de hormigas nativas, sino también generando un impacto económico, tal y como señala un estudio internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El equipo ha analizado la información relativa a 12 de las 19 especies de hormigas que se encuentran identificadas como invasoras por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
Tanto es así, que se estima que el coste económico de esta especie alcanza por lo menos los 46.000 millones de euros desde 1930, sobre todo en el sector de la agricultura y del bienestar social. A estas conclusiones han llegado el equipo científico tras analizar la información de InvaCost, la primera base de datos que compila los costes económicos asociados con invasiones biológicas en todo el mundo, tal y como han informado desde el CSIC.
De los 46.000 millones de euros de costes, unos 9.400 millones se han gastado en su gestión o computan como pérdidas económicas por los daños que estas han generado. El resto de gastos son a aquellos que no se han observado, pero que se han extrapolado tanto espacialmente (por ejemplo, con predicciones para las áreas invadidas donde no se han cuantificado sus gastos) como temporalmente (por ejemplo, con costes proyectados para el futuro).
Una parte importante de los costes están asociadas a las picaduras que producen las especies Solenopsis invicta (la hormiga roja de fuego) y Wasmannia auropunctata (la pequeña hormiga de fuego). En este sentido, los costes asociados a daños ocasionados son mucho mayores que aquellos de cesión de la invasión, tal y como puesto de manifiesto el equipo.
“Este estudio nos sugiere que los costes globales de las hormigas invasoras son enormes, pero en gran medida están sesgados hacia los países líderes en invasiones biológicas, con una gran proporción de costes sin reportar y, por lo tanto, subestimados en muchos otros países”, ha explicado Elena Angulo, investigadora de (EBD-CSIC) y líder del trabajo.
Estos insectos afectan al ecosistema y actividades humanas
“Como invasoras, las hormigas pueden llegar a ser muy peligrosas para la salud humana y para los animales de granja. Sus características biológicas y ecológicas, su estructura en supercolonias, su alto potencial reproductor y su gran capacidad para monopolizar recursos hacen que su impacto pueda ser muy dañino también para los cultivos”, ha apuntado Angulo.
Sumado a esto, Angulo ha señalado estas especies son de pequeño tamaño por lo que su “difícil detección favorecen su transporte y expansión fuera de sus hábitats nativos”.
En este sentido, la invasión de estos insectos pueden generar alteraciones graves en los ecosistemas, trastocar las cadenas tróficas, modificar los ciclos de nutrientes o disminuir la polinización entre muchas otras.
Asimismo las hormigas invasoras no solo pueden impactar directamente en el medio ambiente, sino también en las actividades humanas afectando a la producción agrícola, dañando infraestructuras o incluso poniendo en peligro la salud pública.
Por tanto, el equipo científico quería estimar el impacto económico total, “lo cual podría aumentar la visibilidad del problema de estas especies y presionar que las administraciones y profesionales tomen conciencia sobre la actual amenaza que representan hacia la biodiversidad”, ha sentenciado Angulo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar