Aerolíneas

Iberia no va a intervenir en la gestión de Air Europa cuando tenga el 20% de su capital

La aerolínea de Globalia ya tiene los permisos de la SEPI y el ICO para que IAG le preste los 100 millones que luego se convertirán en este porcentaje

El avión de Iberia que inauguró la ruta entre Madrid y Washington, ayer, en el aeropuerto de Dulles
El avión de Iberia que inauguró la ruta entre Madrid y Washington, ayer, en el aeropuerto de DullesRoberto L. Vargas

Iberia sigue avanzando en el largo camino que espera le lleve a la compra de Air Europa. De momento, la aerolínea del Grupo Globalia ha logrado ya los permisos tanto de la SEPI como del ICO, que le han prestado más de 615 millones de euros entre ambos; para queIberia le conceda otro préstamo convertible por valor de 100 millones de euros que después otorgará a la compañía del grupo IAG una participación del 20% en el capital de Air Europa, según ha explicado hoy el presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto.

El siguiente paso en esta maratoniana operación -arrancó a finales de 2019- es que las diferentes autoridades de competencia involucradas en la operación autoricen la conversión del crédito en ese 20% de capital, algo que Iberia considera le llevará unos seis meses. Con este porcentaje, no obstante, “no vamos a tener influencia en la gestión de Air Europa” y, de hecho “no hacemos planes con ella”, ha explicado Sánchez-Prieto en un encuentro con medios en Washington con motivo del vuelo inaugural de la ruta que une Madrid con la capital de Estados Unidos. Esa no intervención en la gestión de la compañía del Grupo Globalia es lo que va esgrimir Iberia ante las autoridades de competencia de Reino Unido, España y Alemania para que den luz verde a una adquisición que, si todo marcha según los planes de Iberia, debe concluir con la compra de la totalidad de Air Europa en un plazo aproximado de un año y medio.

“Hub” de Barajas

El presidente de Iberia ha vuelto a repetir una vez más que la adquisición de Air Europa tiene todo el sentido para la compañía para reforzar el “hub” de Barajas, que constituye uno de los pilares del Plan de Transformación (Next Chapter) lanzado por la compañía y en el que hoy ha vuelto a hacer hincapié Sánchez-Prieto. Para reforzar el “hub” madrileño, Iberia ha recuperado ya todos sus destinos en Europa, ha incrementado su capacidad respecto a 2019 en algunos mercados en España, como Baleares y Canarias, y sigue apostando fuerte por América Latina con doble vuelo diario a las principales capitales como Bogotá, Buenos Aires o México. Además, este verano ha lanzado una fuerte ofensiva en Estados Unidos, con nueve destinos (Nueva York, Miami, Boston, Los Ángeles y Chicago, a las que se suman San Francisco, Dallas y Washington) y 120 vuelos semanales entre España y Estados Unidos. Este despliegue de capacidad va a permitir a Iberia alcanzar cifras muy similares de capacidad a las de 2019; incluso un 4% por encima en cuanto a despegues.

Para hacer frente a este incremento de oferta, desde el final de los ERTE el pasado 28 de febrero, Iberia ha realizado ya 800 transformaciones de contratos en aeropuertos y ha contratado otras 1.700 personas para la campaña de verano, 1.200 son reingresos de eventuales y otros 500 nuevas contrataciones. Entre el colectivo de TCP, ya se han incorporado 340 profesionales hasta el mes de junio y llegarán a 400 nuevos profesionales antes del 15 de julio.

Aunque la operación de Air Europa es uno de las cuestiones más importantes que Iberia tiene pendiente de cerrar en los próximos meses, la aerolínea del grupo IAG tiene ante sí también el reto de enderezar unas cuestas que, como las de todas las aerolíneas, se han visto severamente golpeadas por la pandemia. La aerolínea considera que pasado lo más duro del coronavirus, y a pesar de la turbulencia que está ocasionando a la economía mundial la invasión de Ucrania, está en disposición de abandonar las pérdidas que han acompañado a sus operaciones en los dos últimos años y volver a beneficios este mismo trimestre.

Mejora de ingresos

Sánchez-Prieto ha asegurado que aunque sigue habiendo una gran incertidumbre respecto a cómo evolucionarán las cosas en los próximos meses, Iberia debe ser más eficiente con los costes y “reinventar el modo de mejorar sus ingresos, pero de una manera que el cliente quiera hacerlo, ofreciéndole servicios que quiera comprar”. Mejorar su rentabilidad, ha dicho, es clave para reducir la deuda que ahora tiene. Como consecuencia de la pandemia, la aerolínea solicitó un crédito de 800 millones de euros al ICO, cuyos principales compromisos de pago debe afrontar en 2025 y 2026.

En su carrera por volver a la rentabilidad, Iberia cuenta con la ventaja respecto a otras competidoras de las coberturas que tiene para protegerse del incremento de precios de los combustibles, que representan el 30% de los gastos de estas compañías y que se han disparado un 20%, comprometiéndose los márgenes de algunas de estas firmas. Sánchez-Prieto ha explicado a este respecto que Iberia cuenta con unas coberturas del 78% para el tercer trimestre del año y del 65% para el último. Y de cara al año que viene, aunque sólo alcanzan el 25% para el primero, dando por hecho que las aumentarán siguiendo la política de ir construyéndolas poco a poco. Estas coberturas, ha explicado el directivo de Iberia, permiten además a la compañía tener flexibilidad para “ser muy competitiva y tener precios muy ajustados” en un momento como el actual.

Durante el encuentro, Sánchez-Prieto ha presentado también las conclusiones de un estudio realizado por Price Waterhouse sobre la aportación de Iberia a la economía española. En concreto, la aerolínea genera de forma directa, indirecta e inducida más de 9.300 millones de euros al PIB español (el 0,6%) por su propia actividad, por los pagos a proveedores (indirecto), por las familias vinculadas a Iberia (inducido) y por los más de siete millones de turistas que la aerolínea trae a España cada año. Traducido a empleo, más de 160.000 puestos de trabajo en España también están relacionados directa, indirectamente a la actividad de Iberia, según el informe de Price Waterhouse, lo que supone un 0,9% de los empleos en España.