Aerolíneas

IAG se asegura una opción de compra en exclusiva por Air Europa con un préstamo a su matriz de 100 millones

A cambio de este dinero para Globalia, la dueña de Iberia podrá negociar durante un año la adquisición de la aerolínea de la familia Hidalgo

Los incumplimientos de las agencias de viajes son una de las reclamaciones más frecuentes
Los incumplimientos de las agencias de viajes son una de las reclamaciones más frecuentesAlejandro Martínez VélezEuropa Press

Cuando más cerca parecía de naufragar, la operación para la compra de Air Europa por parte de Iberia ha vuelto a salir a flote. IAG, matriz de Iberia, ha acordado conceder un préstamo de 100 millones de euros con un plazo de amortización de siete años a Globalia, matriz a su vez de Air Europa. A cambio, el conglomerado anglo-español se asegura un año de negociación en exclusiva para hacerse con la aerolínea del grupo fundado por Juan José Hidalgo. También va acompañado de un derecho a igualar cualquier oferta de terceros por la aerolínea en los próximos tres años, junto con un derecho de salida junto a Globalia en caso de que ésta decida vender Air Europa en cualquier momento en el futuro. El préstamo, además, tiene carácter participativo, por lo que podrá convertirse en una participación de hasta el 20% del capital de Air Europa, lo que supone valorar a la firma en 500 millones de euros. La fórmula anunciada permite, pues, mantener viva la operación en busca de una solución satisfactoria para todas las partes.

El acuerdo está condicionado a que Globalia reciba la aprobación de los bancos sindicados que facilitaron el contrato de préstamo parcialmente garantizado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). En concreto, el Gobierno español inyectó 615 millones de euros en la aerolínea de Globalia mediante un préstamo avalado por el ICO por importe de 140 millones y un rescate de 475 millones autorizado por la SEPI. En principio, Globalia no tiene que devolver el dinero hasta 2024, pero tiene que resolver su situación antes del 1 de julio, que es cuando vence la moratoria a compañías con patrimonio negativo. Y este balón de oxígeno que ahora le lanza IAG le ayudará sin duda a superar esta situación. La delicada situación de la aerolínea de Globalia, con una elevada deuda (cerca de 800 millones), pérdidas que arrastra del pasado año (428 millones de euros) y el dinero público que debe (más de 600 millones), podría requerir una nueva inyección de al menos 200 millones para evitar el preconcurso cuando expire la moratoria decretada por el Gobierno.

No es, sin embargo, el primer salvavidas que la aerolínea de Globalia recibe del grupo anglo-español. En diciembre, cuando ambas partes decidieron romper el acuerdo que tenían para que Iberia adquiriese Air Europa por 500 millones, IAG no sólo abonó los 35 millones de penalización que contemplaba el pacto sino que le abonó 40 millones adicionales en señal de su voluntad inequívoca de llevar adelante la operación. Entonces, ambas partes se dieron de plazo hasta finales de enero para buscar una nueva alternativa que hiciera viable una operación que, tal y como estaba concebida, no contaba con el visto bueno de la Comisión Europea por problemas de competencia en 70 rutas, fundamentalmente a Latinoamérica.

Concluido el mes de enero, sin embargo, ambas partes no lograron cerrar un acuerdo y el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, reconoció públicamente durante la presentación de resultados del conglomerado que Air Europa estaba negociando a dos bandas mientras que Hidalgo, por su parte, aseguraba que su aerolínea seguiría en solitario. Aunque Gallego no llegó nunca a desvelar el nombre de la otra aerolínea, fuentes del sector aseguraron que la otra compañía con la que había entablado conversaciones era KLM-Air France, aerolínea con la que Air Europa mantiene acuerdos de colaboración y que nunca había ocultado su apetito por la aerolínea del grupo Globalia para hacerse con el dominio del tráfico aéreo a Latinoamérica que se disputa con IAG y que ahora queda en fuera de juego tras este acuerdo. Gallego se mostró entonces bastante pesimista sobre la posibilidad de cerrar la operación y no ocultó que sería “catastrófico” para España si Air Europa caía en manos extranjeras. Una situación que, dijo, podría propiciar el bloqueo del desarrollo del “hub” del aeropuerto de Barajas para competir con sus pares europeos como Fráncfort, Londres o París. Hoy, de hecho, ha reiterado “la importancia estratégica de esta operación para el desarrollo y la competitividad del hub de Madrid”. “Este acuerdo nos dará tiempo para evaluar con exclusividad estructuras alternativas que puedan ser de interés para ambas compañías y que ofrezcan beneficios significativos para sus clientes, empleados y accionistas”, ha añadido.