Aerolíneas

Iberia presiona con la fusión con Air Europa y advierte de que, si fracasa, Barajas se quedará muy atrás

La aerolínea asegura que le será muy difícil competir con otros “hub” para captar a los 2.400 millones de asiáticos que se incorporarán a los viajes de aquí a 2030

Aviones de Iberia y Air Europa en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas
Aviones de Iberia y Air Europa en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-BarajasSUSANA VERAREUTERS

Iberia sigue jugando sus cartas para llevar su fusión con Air Europa a buen puerto. Ambas compañías se han dado hasta finales de mes para alcanzar un nuevo acuerdo que permita a la aerolínea del Grupo IAG comprar la de Globalia tras romper de mutuo acuerdo en diciembre el pacto por 500 millones que habían alcanzado antes. Hoy, el presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto, ha insistido en el mensaje que la compañía viene lanzando desde hace tiempo: la fusión es necesaria para convertir a Barajas en un «hub» capaz de competir con Amsterdam, Fráncfort o París. Si fracasa, ha advertido, tendrá problemas para captar el suculento tráfico asiático que viene y que Sánchez-Prieto ha cifrado en 2.400 millones de potenciales viajeros que, según sus cálculos, se incorporarán a la clase media hasta 2030, según ha explicado en el VIII Foro de Innovación Turística organizado por el Grupo Hotusa.

El presidente de Iberia ha asegurado que en mercados emisores tan importantes como el del sudeste asiático España ofrece solo un 5% de asientos frente al 25% de los que disponen otros hubs europeos. “En esa nueva partida global el hub de Madrid se va a quedar atrás si no somos capaces de desarrollar un operador fuerte que sea capaz de desarrollar ese hub”, ha asegurado el directivo insistiendo en que esto no tiene que ser negativo para los consumidores “en un sector que se ha mostrado supercompetitivo”. “Desde una perspectiva de la oferta, el hecho de que una operación como esta no se realizara lo único que haría sería reducir la posibilidad de desarrollo del hub y reducir la posibilidad de acceso a los mercados de los consumidores”, ha aclarado Sanchez Prieto.

Entrada del Estado

Aunque el mensaje del dirigente de Iberia no se aleja mucho del que viene lanzando la compañía desde que se lanzó el proceso, en esta ocasión llega, sin embargo, apenas un par de días después de que la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, dejase la puerta abierta a la posible entrada del Estado en el accionariado de Air Europa en un porcentaje que podría alcanzar el 40%, según informó Bloomberg. Un paso que Iberia considera ahora imprescindible para llevar a buen puerto la operación. Según el nuevo esquema que habría puesto encima de la mesa la compañía del grupo IAG para completar la operación, estaría dispuesta a adquirir hasta un 49% de Air Europa si el Estado compra otra parte significativa de la aerolínea de la familia Hidalgo. La SEPI es el principal acreedor de Air Europa, pues la inyectó 475 millones que se podrían capitalizar para dar forma a la operación. Además, la compañía recibió más de 125 de euros en créditos con aval del ICO.

Desde el propio aeropuerto madrileño son conscientes también de la importancia de la operación. Sin citar en ningún momento la operación de Iberia y Air Europa, y cuestionado sobre la consolidación del sector, el presidente de Aena, Maurici Lucena, ha hecho una reflexión que bien se puede interpretar también como un reclamo para que la fusión salga bien. En el mismo foro, Lucena ha asegurado que su deseo es que la consolidación que él está seguro va a tener lugar en los próximos años en el sector “se haga del modo más ordenado posible”. El presidente del dueño de Barajas ha asegurado que, por experiencia, “cuando se entra en un periodo de deterioro financiero muy abrupto, queda deteriorado el tráfico” de los aeropuertos y es una situación “muy difícil de resolver”. Sin embargo, ha añadido, si los procesos son “ordenados, a través de fusiones o adquisiciones, la afectación a los aeropuertos es más suave y natural”.