Comprar una vivienda es una de las decisiones económicas más importantes que puede tomar una persona a lo largo de su vida. Por eso, encontrar la casa que mejor se adapte a sus necesidades requiere de la paciencia y del análisis digno de tal ocasión. La realidad es que no existe una fórmula exacta. Muchos expertos afirman que el proceso de adquisición de una vivienda, desde que comienza la búsqueda hasta que se firma la compraventa, suele durar entre tres y seis meses. Pero la decisión se puede alargar mucho más... porque son muchas las cosas que debemos tener en cuenta.

En este tiempo, es recomendable que el comprador estudie con detenimiento todos los factores que influyen en el precio final. Porque algunos no son tan evidentes como lo es -por ejemplo- el tipo de vivienda o la localización. Algo tan aparentemente intrascendente como el mes en el que firmemos el contrato de compra de un inmueble, también puede tener mucho que decir:

¿Cuál es el mejor momento para comprar?

De acuerdo con los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística, durante el año 2019 hubo tres picos en el volumen de la contraventa de viviendas: el mes de enero, el de mayo y el de julio. Mientras tanto, los meses donde menos transacciones se realizaron fueron los de marzo y diciembre.

De acuerdo con Fotocasa, que es una empresa especializada del sector, los meses con mejores condiciones climáticas son los menos indicados para comprar una vivienda. Durante el verano y la primavera hay mucha menos oferta donde elegir, porque es cuando se compra un gran número de inmuebles como segunda vivienda para uso vacacional. Por eso, también es normal que -durante estos meses del año- se incrementen los precios sustancialmente.

Sucede al contrario durante el invierno. En este momento, la oferta de viviendas que no se han vendido a lo largo del año es bastante grande y -además- puede haber algún tipo de rebaja. Ahora bien, este momento del año también suele ser el más inconveniente para nosotros. Porque es un periodo donde se nos acumulan las compras de navidad, las reuniones familiares (…) y donde -en general- nuestra situación financiera suele ser más endeble.

Teniendo todos estos factores en cuenta, el mejor momento del año para comprar una vivienda -de acuerdo con la opinión de los expertos- es el mes de octubre. En este mes se juntan, por un lado, el aumento de la oferta de obra nueva, que es típica de la época otoñal; y por otro lado, que la situación financiera de los bancos durante el tercer trimestre del año es idónea para ofrecernos las mejores condiciones económicas posibles.