Energía

Repsol duplica su beneficio, hasta los 2.539 millones, y prepara un colchón para afrontar el impuestazo a las energéticas

La compañía se reserva 1.800 millones de euros en el primer semestre para hacer frente a los nuevos impuestos del Gobierno y a otros imprevistos derivados del contexto de incertidumbre internacional. En el ámbito fiscal, ha aportado 5.324 millones de euros

Sede central de Repsol en Madrid
Sede central de Repsol en Madridlarazon

Repsol duplica sus beneficios en el primer semestre del año. En concreto, la empresa ganó 2.539 millones de euros frente a los 1.239 millones de euros del mismo periodo del año pasado.

En un comunicado, la energética señaló que esta cifra de beneficio neto, junto con los 2.499 millones de euros de ganancias obtenidos en 2021, compensa parcialmente los ejercicios 2019 y 2020, que “sumaron importantes pérdidas por un valor superior a 7.100 millones de euros, derivadas de los ajustes de activos para ser cero emisiones netas y de la pandemia sanitaria global”. Tras este repunte, la compañía dirigida por Josu Jon Imaz ya está muy por encima de su nivel de beneficios prepandemia.

La compañía explica que el “aumento de esta partida, que casi se triplicó respecto a los seis primeros meses del año anterior, se explica por la progresiva escalada de los precios de los hidrocarburos y sus derivados, condicionados, principalmente, por las tensiones generadas por la invasión de Ucrania”.

Así, el crudo Brent subió su cotización en el periodo un 66% respecto a 2021, situándose en una media de 107,9 dólares por barril en el primer semestre, mientras que el gas Henry Hub llegó hasta los 6,1 dólares por MBtu de media, un 118% más que entre enero y junio de 2021. Por su parte, el indicador de margen de refino se situó en una media de 15,5 dólares por barril en el semestre.

El resultado neto ajustado de Repsol hasta junio, que mide específicamente la marcha de los negocios, se situó en 3.177 millones de euros, con una aportación del negocio internacional de aproximadamente un 56%, cuyo principal exponente fue el área de Exploración y Producción, que desarrolla toda su actividad fuera de España.

Casi la mitad del resultado neto -1.206 millones de euros- correspondió a la valoración contable de los inventarios que la compañía almacena como reserva estratégica para España. Repsol destacó que estos inventarios, que se han incrementado en el último trimestre, refuerzan su capacidad para garantizar el suministro, incluso en situaciones volátiles como las que se viven en todo el mundo desde el comienzo de la pandemia sanitaria y la guerra de Ucrania.

En lo que se refiere a la deuda neta de la compañía presidida por Antonio Brufau, se situó en los 5.031 millones de euros a cierre de junio, inferior en 869 millones al fin del anterior trimestre. Por su parte, la liquidez se situó en 9.380 millones de euros, suficiente para cubrir 3,9 veces los vencimientos de deuda a corto plazo.

Impuestazo a las energéticas

La empresa ha guardado durante este semestre provisiones por valor de 1.844 millones para hacer frente al nuevo impuesto del Gobierno sobre las energéticas, que ha sido presentado este jueves. En concreto, se gravará con un tipo del 1,2% las ventas totales de las energéticas que facturen más de 1.000 millones de euros al año. Con este colchón, la compañía también se prepara para afrontar otros posibles varapalos en un contexto internacional marcado por la volatilidad y una mayor presión regulatoria sobre los combustibles fósiles en la Unión Europea -como la prohibición de la venta en la Unión Europea de coches con motor de combustión a partir del año 2035-, lo que conllevará un impacto en la rentabilidad y competitividad.

Ante la cruzada del Ejecutivo de Pedro Sánchez contra los supuestos beneficios extraordinarios de las energéticas, Josu Jon Imaz ha negado que la petrolera reciba “beneficios caídos del cielo” por su actividad en el actual contexto de precios alcistas de la energía y ha asegurado que hará “todo lo posible” para luchar contra cualquier iniciativa “arbitraria”.

En una conferencia con analistas para presentar los resultados del primer semestre, Imaz aseguró que “no tiene ninguna duda” de que el marco constitucional y jurídico, tanto de la Unión Europea como de España, va a proteger a Repsol de cualquier “posible iniciativa arbitraria o de medidas arbitrarias”.

Imaz defendió que Repsol opera en un negocio “libre, abierto y no regulado”, en el que las decisiones de inversión a largo plazo se toman “en base a suposiciones” que están sujetas “a una enorme volatilidad y riesgo”. De esta manera, el consejero delegado de la energética añadió que no se puede hablar de beneficios caídos del cielo en unos negocios que no están regulados y que son “cíclicos”.

El consejero delegado del grupo también puso en valor que el esfuerzo que realiza Repsol “para seguir generando empleo e inversión para España, transformarnos y ser cero emisiones netas está siendo notable”. Asimismo, Repsol, que destinará más del 40% de las inversiones totales previstas en su plan estratégico para el periodo 2021-2025 (19.300 millones de euros) a la Península Ibérica, indicó que ha aportado, en el ámbito fiscal, 5.324 millones de euros en el primer semestre de 2022.

Más de 150 millones de ahorro para los clientes

Repsol ha puesto en marcha medidas para aliviar el esfuerzo económico de los consumidores, que en el caso de las estaciones de servicio de la compañía en España implicaron significativos descuentos en la venta de carburantes. Durante los primeros seis meses del año, estas ofertas permitieron un ahorro total de 150 millones de euros para los clientes, asumido en exclusiva por la compañía, lo que influyó en que el negocio no tuviese beneficios en el segundo trimestre de 2022. Del mismo modo, Repsol trató de paliar las consecuencias que el contexto de precios del mercado minorista de electricidad y gas está teniendo para sus 1,5 millones de clientes de este negocio, lo que contribuyó a que el área arrojase pérdidas.

Por otro lado, el Consejo de Administración de Repsol también ha acordado reducir el capital social de la Sociedad mediante la amortización de 75.000.000 de acciones propias, representativas de, aproximadamente, el 5,16% del capital de la compañía.