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Recesión en la industria: la actividad se contrae en junio y presenta su peor dato en los últimos dos años

El índice de gestores de compra bajó hasta los 48,7 puntos, situándose por debajo del umbral de los 50 puntos por primera vez desde mayo de 2020

El sector manufacturero español
El sector manufacturero españolServicio Ilustrado (Automático)CITROËN

El impacto sobre la demanda de la inflación así como la incertidumbre económica ha provocado que en el pasado mes de julio la actividad manufacturera en España haya registrado un deterioro, tal y como refleja el índice de gestores de compra (PMI). En este sentido, dicho índice bajó hasta los 48,7 puntos, desde los 52,6 del mes anterior y se sitúa por primera vez desde mayo de 2020 por debajo del umbral de los 50 puntos que separa el crecimiento de la contracción.

Por tanto, en el mes de julio, el sector manufacturero de España experimentó la mayor caída de los nuevos pedidos en más de dos años y las empresas encuestadas informaron de que las ventas “se han desplomado debido a un entorno cada vez más incierto”. Asimismo la falta de nuevos pedidos tuvo un impacto negativo en la producción, que mostró la primera contracción desde enero de 2021.

“La alta inflación, junto con la considerable incertidumbre económica a corto plazo actualmente existente en España y en todo el mundo, perjudicaron intensamente a la economía manufacturera en julio”, ha señalado Paul Smith, economista de S&P Global Market Intelligence, quién ha advertido de que la perspectiva a corto plazo para la producción es claramente a la baja.

Asimismo, Smith sostiene que dicha tendencia bajista se observa en las expectativas de las empresas, ya que durante el mes de julio se desplomaron a un nivel similar al registrado en marzo cuando empezó la escalada del conflicto en Ucrania. Por tanto, las empresas están adoptando posiciones defensivas de cara a una potencial recesión económica en los próximos meses.

En el conjunto de la eurozona, la actividad fabril de este sector también se ralentizó en julio, ya que el índice cayó a 49,8 puntos, frente a los 52,1 de junio, siendo su peor lectura de los últimos 25 meses.

“La crisis energética se suma a los riesgos de que no solo una demanda más débil y la reducción de existencias hagan que la producción manufacturera disminuya a un ritmo mayor en los próximos meses, sino que la reducción del suministro de energía actuará como un lastre adicional para el sector”, advirtió Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence.