Esta es la moneda de 100 pesetas que tiene un precio de 150.000 euros

Las monedas físicas suelen pasar desapercibidas ante los ojos de la mayoría de ciudadanos, sin embargo, hay una parte de la población que ve más allá. El coleccionismo de monedas se ha convertido en algo más que una afición o un recuerdo nostálgico para muchos, sino que también algunos fanáticos de la numismática han llegado a gastarse grandes cantidades de dinero en adquirir algunas de las piezas más preciadas por estos coleccionistas, las cuales pueden llegar a tener un valor incalculable en el futuro.

Los billetes y monedas que ya no están en circulación, pero que las personas siguen guardando en casa para tener un recuerdo preciado, pueden llegar a tener mucho más valor del esperado. Este es el caso de ciertas pesetas antiguas, ya que hay algunos aficionados a la numismática que están dispuestos a pagar hasta 36.000 euros para adquirir las 5 pesetas de Franco de 1949, tal y como destaca la web especializada en numismática “Coleccionistas de Monedas” (coleccionistasdemonedas.com).

No obstante, esta no es ni de lejos la única pieza que tiene un valor elevado, sino que a esta se le suman varias monedas ya sea por ser poco común, el estado de la misma o incluso la demanda, entre otras variables. En este sentido, una de ellas ha llegado a alcanzar una cuantía muy significativa en las subastas por su rareza. Este es el caso de la primera moneda de 100 pesetas acuñada en España que llegó a venderse por 150.000 euros, según informa ABC. Esta pieza de coleccionista es de oro y data del año 1870, durante el gobierno provisional que hubo en España tras la caída del reinado de Isabel II, cuyo diseño es poco habitual al de otras pesetas de la misma época, llamando así la atención

En el anverso de esta moneda se muestra la inscripción ‘ESPAÑA’ junto con el año de acuñación, es decir, 1870; además de la imagen de una mujer que esta representando la soberanía nacional. En cambio, en el reverso de la moneda se puede encontrar el escudo oficial de España de aquella época previa a la proclamación de la I República.

Tan solo se acuñaron 12 de estas piezas, por lo que esta moneda de 100 pesetas resulta difícil de encontrar elevando así su valor significativamente. Tanto es así, que la venta de la moneda se realizó en una subasta de las firmas barcelonesas Hervera, Soler&Llach, con un precio de salida en 130.000 euros y vendida por 150.000.

¿Cómo se pueden identificar las monedas más valiosas?

Con el objetivo de averiguar de forma rápida, sencilla y fiable el valor de las monedas desde “Coleccionistas de Monedas” han elaborado una lista que recoge los cinco métodos más efectivos para ello:

• Valorar las monedas en el buscador: Este es el método más sencillo, ya que los expertos hacen el trabajo por el interesado, dando los precios reales y actualizados de subastas numismáticas. Para ello, simplemente hay que introducir en el buscador el tipo de moneda y entrar en el artículo correspondiente.
• Indexadores de subastas: Son una gran fuente de información por su rigor y su continua actualización, y además existe guías paso a paso para saber como utilizarlos.
• Histórico de precios de Ebay: Este método no resulta demasiado confiable, dado que no suelen participar profesionales del sector y en ocasiones hay precios muy por encima del valor real o directamente estafas. El precio de venta no interesa porque no refleja lo que realmente vale la moneda en cuestión, sino que es necesario observar el precio de compra real mirando el histórico de precios.
• Aplicaciones de cálculo: Es posiblemente el método menos efectivo, ya que los precios indicativos no son los correctos. Estas apps usan el método de búsqueda por imagen, es decir, debes hacer una foto de la moneda para que después se coteje en una base de datos de imágenes de monedas con precios y busca la que mejor se adecúa al ejemplar fotografiado.El inconveniente principal es que su porcentaje de acierto con respecto al tipo de moneda es alto, pero respecto de su graduación es bajo, por tanto el precio que da puede no tener nada que ver con la realidad.
• Catálogos de monedas antiguas: Esta opción no siempre es una buena referencia ya que son incompletos, faltando muchas monedas raras; el valor de las monedas cambia pero el de los catálogos no; y los editores manipulan los precios en función de lo que les interesa vender. La diferencia entre el valor del catálogo y el que se alcanza en subasta puede ser hasta de un 500%.