Energía
España y Potugal meten más presión a Francia con el MidCat
Sánchez y Costa verán a Macron en París con la clara intención de convencerle para que construya el gasoducto
La cumbre celebrada este jueves y viernes en Praga (República Checa) no ha conseguido aplacar la negativa del presidente francés, Emmanuel Macron, a la construcción del gasocuto MidCat para conectar la Península Ibérica con el resto del continente, pero las negociaciones continúan. De hecho, el inquilino del Eliseo recibirá en los próximos días en París al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez; y al primer ministro portugués Pedro Costa. «De una manera u otra, antes que después, vamos a llegar a un acuerdo que llegue a casar todas las sensibilidades, todas las preocupaciones que tiene Francia», sostuvo ayer, esperanzado, Sánchez.
Este jueves, Macron volvía a arremeter contra del proyecto al asegurar que los gasoductos existentes no operan a plena capacidad y que es Francia el que ahora exporta gas a España, unos datos desmentidos por el Gobierno. En lo único en que parecen coincidir los dos gobiernos es en la prioridad que debe tener el hidrógeno verde en la política energética europea, si bien el presidente francés no cree que el MidCat pueda encargarse de este cometido. «Veré en unos días en París al primer ministro Sánchez y al primer ministro Costa y vamos a encontrar acuerdos muy pragmáticos a tres, porque así es como haremos las cosas y como las hacemos bien, a la europea. Pero Francia está a favor de la interconexión y a favor una Europa solidaria», aseguró Macron, sin referirse de forma expresa al MidCat.
La última sesión del encuentro a Veintisiete no consiguió apenas avances para hacer frente al chantaje energético ruso. El club comunitario ha encargado a la Comisión Europea que prepare una propuesta, antes de la cumbre que se celebrará a finales de mes, para poner un límite a las importaciones de gas. El Ejecutivo comunitario ha abierto la puerta a que esto incluya todo el gas que llega a la UE, siempre y cuando esto no implique el aumento del consumo. En esta cita ha sido palpable el malestar de muchos países europeos con Alemania por su plan de 200.000 millones de euros para hacer frente a esta crisis energética, ya que puede introducir distorsiones en el mercado común.
✕
Accede a tu cuenta para comentar