Estas son las tres alternativas para calentar su casa este invierno sin arruinarse

El invierno está ya a la vuelta de la esquina y el constante aumento del precio del gas sumado a la incertidumbre sobre los suministros procedentes de Rusia puede hacer que se vengan unos meses complicados en los que los consumidores españoles se planteen alternativas para calentar su hogar sin necesidad de encender la calefacción para que su factura energética no se dispare a final de mes.

Es por ello, que apostar por alternativas al gas para calentar la vivienda durante estos meses puede no solo ayudar a los ciudadanos a pagar la factura de forma “más cómoda”, sino que también son respetuosas con el medio ambiente, al ser alternativas “más sostenibles”, tal y como explican desde la plataforma digital para la mejora del hogar, habitissimo.

De acuerdo con esta plataforma, la biomasa se posiciona como una de las “mejores” alternativas para que los ciudadanos puedan calentarse en su hogar tras la llegada del frío. El funcionamiento de esta energía es “muy similar” al de las calderas convencionales, ya que se basa en quemar combustible de materia orgánica, que genera una pequeña llama que se introduce en la caldera y calienta su circuito de agua. No obstante, la principal diferencia respecto a la convencional es que el combustible utilizado es reciclado y procedente de compuestos orgánicos. Las casas unifamiliares pueden hacer uso de las calderas de pellets, ya que son más “adecuadas”, aunque también existen las de poli combustible.

“A pesar de que representa casi el 20% del consumo total de la energía en los hogares españoles y es la tercera en usuarios, por detrás de la electricidad y el gas, es todavía bastante desconocida para gran parte de la población, algo que hace que no crezca su porcentaje de uso. Si bien su instalación es más cara que las de gas, la diferencia de precio del combustible es enorme, especialmente a raíz de las subidas del precio del gas, lo que hace que se compense esta diferencia”, indican los expertos de esta plataforma.

La aerotermia es otra de las alternativas al gas y aunque esta fuente de energía puede parecer más conocida que la previamente mencionada, esta no está del todo instaurada en los hogares de las familias españolas. En este contexto, la aerotermia consiste en instalar una bomba de calor que calienta el agua gracias al intercambio de calor con el exterior. Por tanto, si la bomba utilizada es de tipo aire-agua las familias podrán obtener agua caliente, mientras que si es de tipo aire-aire se podrá suministrar calefacción y refrigeración. “La aerotermia se ha convertido en la energía del futuro porque se trata de una energía renovable que ofrece un gran confort al usuario. Además, permite ahorrar entre un 25% y un 70% en la factura de la luz y/o gas, o en el consumo de gasoil” apuntan los expertos de HomeServe.

La energía solar es otra de las opciones con “mayor popularidad”, ya que no solamente es más barata tras su instalación, sino que también es una de las más respetuosas con el medio ambiente, por lo que entra dentro de muchos planes de ayuda establecidos por el Gobierno para fomentar la transición hacia las renovables. Por tanto, instalar placas solares en una vivienda es “relativamente fácil”, debido a estas ayudas y a los cambios en la Ley de Propiedad Horizontal. Su funcionamiento consiste en aprovechar la radiación solar de los paneles para convertir la energía en electricidad, por lo que puede resultar de gran utilidad en aquellas viviendas en las que prácticamente todo es eléctrico, proporcionando así combustible para la caldera y el agua caliente. Asimismo, dentro de esta alternativa, existe la posibilidad de instalar paneles de energía solar térmica, que permiten a las familias que cuenten con ellos generar agua caliente mediante un depósito.

En definitiva, todas las energías renovables suponen alternativas respetuosas con el medio ambiente, por lo que la geotermia, la energía eólica o la mini eólica pueden proveer energía a la vivienda, pese a ser alternativas inusuales, ya que “conllevan una inversión mayor y es notablemente más fácil apostar por otras alternativas como las placas solares o las calderas de biomasa”, concluyen desde habitissimo.