Banca

CaixaBank gana 2.457 millones hasta septiembre, casi un 18% más sin el ‘efecto fusión de Bankia’

El 90% de las hipotecas concedidas este año fueron a tipo fijo. La morosidad se redujo hasta el 3%, a niveles mínimos no alcanzados desde 2008.

CaixaBank ganó 2.457 millones de euros de enero a septiembre, un 17,7% más respecto al mismo periodo del ejercicio anteriorsin tener en cuenta los efectos contables derivados de la fusión con Bankia -el resultado hasta septiembre de 2021 incluía una aportación positiva a efectos contables de 4.300 millones del fondo negativo de comercio- gracias a unos “sólidos niveles de actividad comercial” y por los “ahorros de costes conseguidos por las sinergias de la fusión”, según explicaron en una comunicación al supervisor bursátil, la CNMV, con unas ratios de rentabilidad que continúan en niveles similares a los de 2021.

En total, el resultado contable aumentó un 21,5% hasta septiembre esos efectos extraordinarios gracias a unos ingresos de 8.647 millones de enero hasta septiembre, lo que supone un 2,7% más respecto al mismo período de 2021. La caída del margen de intereses (-0,4%) y de los ingresos de participadas (-34,7 %) se compensó por la evolución positiva del resto de ingresos (+ 6,9%), respaldados por una elevada actividad comercial, argumenta el banco. Además, el crecimiento del margen bruto (2,7 %) y la reducción de los gastos de administración y amortización recurrentes (-5,9%) permitieron un importante crecimiento del margen de explotación sin extraordinarios (14%).

Con estos números, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha resaltado que “en un año marcado por la ejecución de la integración, la entidad ha vuelto a demostrar su fortaleza comercial, y pese a la volatilidad de los mercados, hemos conseguido atraer casi 11.000 millones de euros en suscripciones netas de activos bajo gestión, seguros de ahorro y depósitos”. El CEO ha destacado especialmente “el dinamismo del segmento de ahorro a largo plazo y los seguros de protección”, que han propiciado un “incremento de nuestros ingresos, pese a que el margen de intereses todavía ha registrado una leve caída”.

Hasta el tercer trimestre del año, la entidad ha ingresado 132 millones por dividendos (-13,6 %), lo que incluye los percibidos por Telefónica o BFA -38 y 87 millones de euros, respectivamente-, mientras que los resultados atribuidos de entidades valoradas por el método de participación alcanzaron los 207 millones (-41,6 %), afectados por la salida del capital de Erste Group Bank, entre otros factores.

En términos de rentabilidad, el banco alcanzó una rentabilidad sobre recursos propios (ROTE) del 8,4% al cierre de septiembre, en niveles similares a los de 2021, si bien todavía está por debajo del coste de capital. Las comisiones recurrentes se incrementaron un 2,1% en tasa interanual debido, principalmente, a una “mayor transaccionalidad y al aumento de operaciones de medios de pago”, que compensaron el impacto de la unificación de los programas de fidelización de clientes de CaixaBank y Bankia.

En cuanto a los costes, CaixaBank ha conseguido una reducción de los gastos de administración y amortización recurrentes (-5,9% interanual) apoyada en la consecución de sinergias asociadas a la integración de Bankia, con una caída de los gastos de personal del 8,5%, que refleja la salida de empleados en el marco del Acuerdo Laboral, en tanto que los gastos generales, que se reducen un 6,6%, reflejan la materialización de sinergias.

Según informa la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri, las comisiones recurrentes, aumentaron un 2,1%; la evolución del crédito siguió creciendo, tanto en particulares como en empresas y la cartera de crédito sana -excluyendo los saldos dudosos- creció en 11.491 millones, un 3,4%, hasta los 351.462 millones -la de empresas aumentó un 7%, la de consumo repuntó un 3,6% y un 0,8% las hipotecas-.

En hipotecas a particulares se duplicaron las concesiones respecto a 2021, con 10.527 millones, de forma que la entidad alcanza una cuota de nueva producción de hipotecas del 23%, con predominio de las hipotecas a tipo fijo, que suponen más del 90% de las firmadas en los nueve primeros meses de este año, con lo que aleja buena parte de las sombras de los impagos por la subida de tipos. Esta es una de las causas -no la única- por las que la morosidad se redujo hasta el 3%, a niveles mínimos no alcanzados desde 2008. Los saldos dudosos descienden hasta los 11.643 millones de euros tras la buena evolución de los indicadores de calidad de activo y la gestión activa de la morosidad, con una reducción de 1.991 millones de euros en el año y de 782 millones en el trimestre. El coste del riesgo en los últimos 12 meses continúa en niveles reducidos (0,23%).

Los fondos para insolvencias se sitúan a cierre de septiembre en 7.867 millones de euros, y la ratio de cobertura mejora, sube cinco puntos y llega al 68%. Teniendo en cuenta que las incertidumbres macroeconómicas todavía están latentes, CaixaBank “dispone de un fondo colectivo de provisiones por importe de 1.257 millones de euros, que se ha mantenido estable en el trimestre”, recuerda la entidad.

Respecto a los recursos totales de clientes se situaron al cierre de septiembre en 612.504 millones (caen un 1,2% en el año), mientras que los activos bajo gestión alcanzan los 144.133 millones de euros (-8,8 % en el año), penalizados por la fuerte volatilidad de los mercados. Pese a ello, la entidad resalta que, “a pesar del entorno macroeconómico y del mal comportamiento de los mercados financieros”, logró captar 10.948 millones.

Por otra parte, el banco mantiene una sólida posición de capital y liquidez y situó la ratio de solvencia CET1 en el 12,4% tras el impacto del programa extraordinario de recompra de acciones. Este sólido posicionamiento ante una situación económica de incertidumbre permite a Gortázar afrontar con optimismo los próximos trimestres “con una elevada fortaleza financiera que nos permitirá ayuda a la sociedad en el actual contexto de incertidumbre”. Gracias a este compromiso social, la entidad seguirá potenciando el “fomento de la inclusión financiera” a través de la red de oficinas y cajeros más extensa de España, presente en más de 2.200 municipios, “con el compromiso de no abandonar ninguna población”, ha reiterado al supervisor.