Banca

Caixabank descarta ayudas generalizas al pago de hipotecas: “Pondría en duda la cultura de pago del país”

El CEO de la entidad, Gonzálo Gortázar, se desmarca de la posición de Yolanda Díaz, que pedía la suspensión de hipotecas a hogares con y sin problemas. También ha cargado contra el impuesto a la banca: “No es un impuesto sino una prestación patrimonial, que está referido a los ingresos y no a los resultados”

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, interviene durante la presentación de los resultados de la entidad de los nueve primeros meses de 2022
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, interviene durante la presentación de los resultados de la entidad de los nueve primeros meses de 2022Rober SolsonaEuropa Press

Aviso a navegantes. “El año 2023 va a ser muy duro para todos”. El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, tiene claro el contexto de desaceleración y estancamiento generalizado hacia el que se aboca la economía española, por lo que avisa de que “el crédito se va a resentir y tendremos menor crecimiento. La actividad dependerá del entorno en el que trabajemos, pero daremos una respuesta adecuada para cada circunstancia”.

Gortázar hizo estas declaraciones durante la presentación de resultados de la entidad, que ganó 2.457 millones de euros de enero a septiembre, un 17,7% más respecto al mismo periodo del ejercicio anterior sin tener en cuenta los efectos contables derivados de la fusión con Bankia -el resultado hasta septiembre de 2021 incluía una aportación positiva a efectos contables de 4.300 millones del fondo negativo de comercio-. En términos de rentabilidad, el banco alcanzó una rentabilidad sobre recursos propios (ROTE) del 8,4% al cierre de septiembre, en niveles similares a los de 2021, si bien todavía está por debajo del coste de capital.

El CEO de Caixabank aprovechó una pregunta durante a rueda de prensa posterior para marcar posiciones respecto a la negociaciones con el Gobierno, tanto por las hipotecas como por el impuestos a los beneficios extraordinarios. En el primero de los casos, ha dejado claro su distanciamiento con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que aseguró que se debería generalizar las ayudas a todas las hipotecas e, incluso, suspender los pagos hipotecarios de forma temporal a la mayoría de hipotecados. Gortázar lo ha desestimado y ha centrado estas ayudas en los clientes con problema de pago en hipotecas de tipo variable. “Las medidas deberán enfocarse sobre un perímetro reducido, a los más vulnerables, otra cosa más amplia no tendría sentido porque pondría en duda la cultura de pago del país”.

Zanja de esta manera de forma tajante su presunto acercamiento a Díaz, que había defendido una supuesta oferta de Caixabank en este sentido, con una suspensión temporal de los pagos. “Estudiaremos caso por caso e intentaremos ayudar a nuestros clientes, como hemos hecho siempre”, insistió.

La cartera hipotecaria de la entidad es la más grande del mercado español, 125.000 millones-, de la que el 60% son hipotecas que se concedieron antes de 2012 y un tercio de la cartera se ha concedido en los últimos siete años, de la que el 72% fueron a tipo fijo. Por ello, Gortázar ha afirmado que la subida de tipos va a tener un “impacto moderado” en la entidad, que no maneja ”ahora mismo” una casuística de clientes con problemas para hacer frente a su cuota. “Esperamos que los clientes con problemas, como ha ocurrido en el pasado, puedan volver a hacer frente a pagos. Confiamos en que eso, salvo excepciones, no sea ni mucho menos un problema”. Gortázar ha explicado que mantienen unos criterios de riesgo de mucha prudencia y que la producción de hipotecas en 2022 ha sido de más del 90% a tipo fijo durante el presente año: “Las estadísticas que manejamos de nuestros clientes de pérdida esperada, de la nueva producción etc, siguen siendo muy buenas. Tengo mucha tranquilidad”.

Por tanto, prevé un deterioro “razonablemente moderado” de la morosidad en 2023, muy lejos lo que se vivió en algunos años tras la crisis de 2008. El principal banco español ha registrado una ratio de morosidad del 3%, y se sitúa en niveles mínimos desde 2008, mientras que los saldos dudosos descienden hasta los 11.643 millones de euros por la evolución de los indicadores de calidad de activo y la gestión activa de la morosidad, con una reducción de 1.991 millones en el año y de 782 en el trimestre. Mayor ratio sufren los créditos ICO, de los que un 28% del total ya ha sido amortizado o cancelado y, del resto, un 95% está ya amortizando principal y solo un 4,4% está clasificado como morosidad.

Respecto a la decisión del BCE de elevar los intereses a pagar por los bancos por las operaciones de financiación, Gortázar confirmó que no se plantean litigar porque “no nos dedicamos a esas cosas” y que el paso a seguir será “analizar qué hacemos con esa financiación. En principio, no vemos mucha razonabilidad para mantener dispuesto el TLTRO” -operaciones de financiación favorable, que CaixaBank mantiene en unos 80.000 millones-, con lo que anticipó que lo “previsible” es que los bancos procedan a repagarlo, aunque en CaixaBank “no hemos tomado una decisión final”. El cambio en las TLTRO “para nosotros no va a ser significativo, puesto que tenemos la planificación sobre esa hipótesis”, aclaró.

Preguntado por el impacto de la subida de tipos en la propia entidad, Gortázar ha explicado que ha reducido la caída de margen de intereses. “Tenemos menor caída, pero seguimos en negativo, por tanto no estamos hablando de ganancias extraordinarias derivadas de esto, sino de una menor pérdida”. Además, incidió en que “queda claro que la entidad no se ha visto beneficiada por las subidas de estos tipos”.

El consejero delegado también mostró su disconformidad con el impuesto a la banca -sobre el mantiene una estimación de impacto e la entidad de 450 millones de euros-, porque “no es un impuesto sino una prestación patrimonial, que está referido a los ingresos y no a los resultados, de manera que, aunque se pierda dinero se debería pagar igualmente. Por tanto, se produce una discriminación, sobre todo porque no afecta todas las entidades”. Además criticó queel Gobierno pueda barajar pasarlo de temporal a permanente. “No sería adecuado ni mucho menos”.

En cuanto a la posición del Estado en el capital de CaixaBank y la posibilidad de una salida del capital, Gortázar su conformidad con que el Estado “quiera irse”, pero debe elegir el momento para hacerlo. “El Estado deberá elegir el momento cuando deba marcharse de nuestro capital”. Según afirmó la presidenta del FROB, Paula Conthe, se podría mantener la participación del 16,2% más allá de 2023.