¿Cuál es la diferencia de gasto entre una casa de eficiencia energética A y una G?

El 80% de los edificios españoles son ineficientes energéticamente, es decir, tienen las etiquetasE, F y G. Esto se debe a que, de las 25 millones de viviendas que componen el parque residencial, el 92% fueron construidas antes del 2006, año que entró en vigor el Código Técnico de la Edificación en España, y más de la mitad se construyeron antes de 1980, sin normativa de eficiencia energética. “Esto se traduce en que casi 10 millones de viviendas españolas necesitan ser rehabilitadas, ya que consumen más recursos de los necesarios para alcanzar los niveles óptimos de confort. Solo el 0,3% de inmuebles españoles dispone de una calificación A”, explica el portal inmobiliario Fotocasa. El ahorro energético se ha convertido en un prioridad entre los ciudadanos españoles, sobre todo en el actual contexto marcado por el incremento generalizado de precios, entre ellos, de los carburantes, el gas y la electricidad. Pero, ¿qué diferencia de gasto existe entre una casa de eficiencia energética A y una G? Fotacasa lo aclara.

Diferencia de gasto entre una casa de eficiencia energética A y una G.

La calificación energética A es la máxima que se puede obtener y supone un consumo y gasto de energía mucho menor al de la media y, por ende, un gran ahorro en la factura de la luz y del gas. “Sin embargo, los inmuebles que no son de obra nueva, y especialmente aquellos construidos antes de 1980 (aproximadamente la mitad de los de nuestro país) no disponen de dicha calificación; tampoco de la B”, expone Fotocasa.

Según las estimaciones del portal inmobiliario, una vivienda que disponga de una calificación energética A puede llegar a consumir hasta un 90% menos de energía que una con la calificación G. Asimismo, una B consume hasta un 70% menos, mientras que una con la etiqueta C hasta un 35% menos. La calificación energética D hace referencia a las viviendas con una eficiencia superior a la de la mediaespañola, que se sitúa en la calificación E. Las calificaciones F y G son las últimas en la escala de eficiencia energética y suelen consumir entre un 25% y 50% más de energía que la media española.

Según la OCU, de media, los españoles pagan alrededor de 205 euros mensuales en energía. Por lo tanto, en función de la calificación energética de su vivienda, abonará aproximadamente:

• Calificación A: 30 euros/mes.
• Calificación B: 90 euros/mes.
• Calificación C: 195 euros/mes.
• Calificación D: 200 euros/mes.
• Calificación E: 205 euros/mes.
• Calificación F: 270 euros/mes.
• Calificación G: 310 euros/mes.

Por lo tanto, la diferencia de gasto entre una casa de eficiencia energética A y una G puede llegar a alcanzar los 280 euros al mes.

Otros factores que influyen

Otra de las cuestiones que hay tener en cuenta a la hora de hablar del consumo y del gasto energético de una vivienda es su aislamiento térmico. Fotocasa recuerda que la eficiencia de las instalaciones y electrodoméstico no valdrá de nada si la vivienda no está bien aislada.

Por otro lado, el portal inmobiliario hace hincapié en que el consumo energético real de un inmueble dependerá de cuánto usemos sus instalaciones y no de su eficiencia energética en sí. Por ejemplo, si su segunda residencia tienen una calificación energética G (la más baja) y su habitual dispone de una D, ¿cuál es la más contaminante? Aunque la casa en la que se pasa más tiempo es más eficiente, su consumo energético será mucho más elevado que el su segunda residencia. “Dicho de otra manera: el consumo energético vendrá determinado, principalmente, por el uso que se hace de las instalaciones. Sin embargo, cuanto más eficiente sea la vivienda menos consumen sus instalaciones”, explica Fotocasa.