Así es como su currículum puede superar el proceso de selección de un robot o inteligencia artificial

El ‘currículum vitae’ es la carta de presentación de aquellas personas interesadas en optar a un puesto de trabajo, por lo que supone una parte esencial en cualquier proceso de selección. Aunque esta era la primera imagen que recibía el reclutador, cada vez es más frecuente que sean los robots o herramientas de inteligencia artificial las que hagan un primer filtro en los procesos de selección. Por tanto, desde el blog de CaixaBank señalan la importancia de la correcta elaboración de esta carta de vida laboral para que los sistemas automatizados no descarten a aquellos individuos interesados en el puesto de trabajo que se oferta.

Evitar formatos en imagen

El uso de imágenes en los currículums se debe evitar a no ser que estos pretendan destacar en campos como la ilustración o diseño.

En este contexto, es importante que se haga uso de archivos en PDF o DOCX para que sean legibles no solo por personas, sino también por máquinas, evitando así archivos PNG o JPEG.

Asimismo, incluir florituras gráficas -como múltiples colores o degradados- no suele ser buena idea, ya que impiden de esta manera leer el texto. En este sentido, la tipografía simple y universal es la más adecuada, como Arial o Calibri, ya que evitará que se pueda descartar el currículum al no ser posible leerlo.

Poner la información profesional primero

Aunque no existe ninguna norma escrita sobre si conviene destacar la información académica o la experiencia profesional en un currículum, esta última suele resultar más interesante priorizarla, dado que aporta un valor extra al candidato. Al hacer uso de sistemas de inteligencia artificial puede que el open influya, por ello, el consejo de los expertos apunta a poner la experiencia en primer lugar.

Acentuar el uso de palabras clave

Los robots que revisan las cartas de vida laboral analizan estos documentos en busca de palabras específicas o relacionadas con otras e incluso organizan la información o generan clasificaciones en función de estos términos.

Por tanto, se deberá simplificar los puestos laborales para que quede muy claro a que se dedica el interesado, es decir, poner explícitamente “redactor”, en vez de “creo textos persuasivos” para que el robot tenga mayor facilidades para leerlo. Asimismo, se deben introducir términos en función del puesto como una breve descripción o incluso imitar la oferta de trabajo.

Además, no se deben olvidar palabras clave de requisitos imprescindibles o que pueden resultar atractivos para la empresa como “ofimática”, “ciberseguridad” o “IT” entre otras. En este contexto, es imprescindible que no se cometan erratas, ya que estas palabras podrían resultar irreconocibles para el robot.

Usar lenguaje formal

El apartado “Sobre mí” lo incluyen muchos currículums, y aunque un robot ignoraría aquellos datos que no necesita, la inteligencia artificial podría descartarnos del proceso de selección tras la lectura de este apartado.

Por tanto, si se incluye una breve carta de presentación, esta debe hacerse usando un lenguaje formal, evitando elementos que penalizarían en una conversación normal. Esto es esencial, ya que si pasa el primer filtro de los robots, este currículum pasará a manos de un reclutador al que se deberá causar una buena impresión.