PIB

El Everest... del año entero

Solo siete de cada diez empresas españolas contratará y el FMI augura más ajuste monetario en Europa, con España adeudando 1,5 billones de euros

No se confíen. Ni cuesta de enero ni de febrero. Átense los machos porque nos espera un chaparrón de los de no escampar, como en los veranos santanderinos de mi infancia, antes del cambio climático.

Las señales están por todas partes, advierto en plan profético. Pero no son las fétidas tripas de un cuervo cojo o unas tabas lanzadas al azar contra el suelo las que nos susurran. No. Son los empresarios, el FMI, los bancos centrales, los analistas y brókers de materias primas y mercados varios. Nada que ver con los trileros y charlatanes vendedores de crecepelo que abundan en política por nuestra desidia y nulo interés en las cosas comunes, que no por ser secundarias sobre la prevalencia del individuo deben dejarse en manos de trúhanes.

Vayamos por partes. Siete de cada 10 empresarios no prevé hacer nuevas contrataciones durante el primer trimestre de 2023, lo que supondría que el empleo solo crecerá un 3% en ese periodo, según la Proyección de Empleo de ManpowerGroup. ¿Y qué nos dice ese dato? Que supone una caída interanual de 31 puntos, pues el año 2022 comenzaba con una previsión de crecimiento del empleo del 34%. ¿Qué nos dicen los expertos? Que las previsiones de creación de empleo en España están 20 puntos porcentuales por debajo de la media internacional, que augura un crecimiento del 23%.

¿Qué nos cuentan los charlatanes? Estupideces franquistas que no le importan a nadie y chorradas varias de vendeburras trufadas de ataques a la Monarquía y a la Iglesia. Ah, y siguen diciendo que el empleo va como un tiro y que este año seguirá bajando el paro. Ya no les creen más que sus pretorianos, pero les da igual.

Más certezas. La subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, asegura en una entrevista en el «Financial Times» que para nada se ha doblegado la presión inflacionaria y que las medidas de ajuste monetario tendrán que alargarse en Europa.

¿Consecuencias? Quienes más deben lo pasarán peor. ¿Cuánto debemos los españoles? Un esplendoroso 116% del PIB que se traduce en nada menos que 1,5 billones de euros. Todo ello en ello de más dispendios electorales. Lo dicho, no hay cuesta. Es un Everest.