El agujero público continúa ensanchando su diámetro sin que el Gobierno sea capaz de poner freno a su crecimiento. Así, el saldo de la deuda de las Administraciones Públicas ascendió a 1,506 billones de euros en noviembre de 2022, 8.384 millones y un 0,56% más con respecto a octubre, con lo que marca un nuevo máximo histórico, con una tasa de crecimiento del 5,6% en términos interanuales, lo que supone un incremento de 79.227 millones en un año, según el Protocolo de Déficit Excesivo.

La mayor parte de la deuda se concentraba en la Administración Central, 1.331.597 millones, un 0,7 % más que en octubre y un 7,3% superior respecto a hace un año, seguida de las comunidades autónomas, 316.509 millones más, un incremento mensual del 0,1% y un 1,3% más que un año antes. Las corporaciones locales cerraron noviembre con un endeudamiento de 22.204 millones, un 0,7% más respecto a octubre pero un 0,5% menos que el saldo registrado en noviembre de 2021.

Capítulo aparte se apunta la Seguridad Social, responsable directa del aumento de la deuda en noviembre, incrementada un 7% en un mes, para elevarla hasta los 106.176 millones, con lo que superó por primera vez en su historia el umbral de los 100.000 millones, un 13,1% más que un año antes.

Se rompe de esta forma la tendencia positiva que venía registrando en los últimos meses, en los que mantuvo prácticamente intactos sus números rojos. El último apunte del mes de octubre situó el agujero en 99.193 millones, por lo que el incremento en tan solo 30 días fue de casi 7.000 millones, un despegue significativo debido principalmente al incremento del gasto en pensiones. La mayor parte del crecimiento interanual de esta deuda se debió a los préstamos concedidos por el Estado a la Tesorería General para financiar su desequilibrio presupuestario con esta prestación. El crecimiento total de los números rojos durante durante los 11 primeros meses del año pasado se situó en casi 9.000 millones -desde los 97.185 millones contabilizados en enero hasta los citados 106.176 millones del cierre de noviembre- y en 12.322 millones respecto al mismo mes de 2021.

Fuentes ministeriales confirmaron que este desfase al alza de noviembre tiene que ver con la concesión del último préstamo del Estado a la Tesorería por importe de 6.981,6 millones, sin devengo de intereses, para “hacer frente al pago de la nómina extraordinaria de las pensiones de diciembre”, con un desembolso que superó los 21.000 millones junto con la paga de verano. Según explican, la concesión del préstamo “aseguró el pago puntual de las pensiones y permitió a la Seguridad Social planificar con suficiente antelación la disposición de los recursos necesarios para hacer frente a este desembolso extraordinario”.

La consolidación en el conjunto de las Administraciones Públicas -es decir, la deuda en poder de los diferentes subsectores que componen dicho sector- aumentó un 6,4% respecto al año anterior, hasta los 317.000 millones de euros.

Aunque la ratio de deuda pública sobre PIB ha ido descendiendo en los últimos meses y se sitúa ahora en el entorno del 116%, aún supera el objetivo del Gobierno para todo el año (115,2%), de acuerdo con lo establecido por el Ejecutivo en el Plan de Estabilidad remitido a Bruselas a finales de abril. El escenario que plantea el Programa de Estabilidad 2022-2025 muestra un progresivo descenso del déficit a lo largo de los cuatro ejercicios hasta que la ratio deuda/PIB se sitúe en el 109,7% en 2025.