Transporte ferroviario
Adif exculpa a Iryo del caos ferroviario en la alta velocidad de Andalucía de mayo pese a la acusación de Puente
El administrador de infraestructuras considera que el suceso con una catenaria que colapsó el servicio no es imputable a la operadora controlada por Trenitalia
Iryo no fue el responsable del incidente con una catenaria que bloqueó durante varias horas el servicio de alta velocidad entre Madrid y Andalucía a comienzos del pasado mes de mayo. A pesar de que tanto el ministro de Transportes, Óscar Puente; como el presidente de Renfe, Álvaro Fernández de Heredia; culparon al operador de llevarse por delante parte de esta instalación en un punto de Toledo y provocar con ello la interrupción del servicio, el propio administrador de la infraestructura (Adif) ha determinado que el incidente no es imputable al operador controlado por la italiana Trenitalia, según han confirmado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto.
Aunque en un principio se apuntó a los cinco cortes de cable en la provincia de Toledo como los responsables de la interrupción del tráfico de trenes de alta velocidad entre Madrid y Andalucía durante el domingo 4 de mayo, lo cierto es que el verdadero culpable del bloqueo total de la línea fue un problema posterior con una catenaria (el conjunto de cables suspendidos sobre la vía que proporcionan energía al tren de forma continua y segura para que circule) a la altura a La Sagra (Toledo) ocurrido a las 21.30 horas.
Según las versiones ofrecidas en su momento tanto por Puente como por Heredia, la catenaria se averió porque un tren de Iryo la enganchó y la arrastró. «Al elevar el pantógrafo (dispositivo situado sobre el techo del tren que permite captar la energía eléctrica de la línea aérea para alimentar el sistema de tracción), parece que produjo un enganchón. [El tren] se quedó parado en la vía con otros tres trenes detrás, y eso es lo que produjo el tapón en la operativa, que se sumó ya a la ralentización del robo de cable [que no permitía a los trenes circular a más de 40 kilómetros por hora en los puntos afectados por los robos]», según declaró Puente a los medios el día posterior al caos.
Iryo, sin embargo, defendió desde el primer momento una versión contraria a la oficial que finalmente se ha confirmado al determinar Adif que no es problema con la catenaria no es imputable a su operativa. La compañía esgrimió entonces un informe de los técnicos de Hitachi, el fabricante de sus trenes, que concluía que tanto el pantógrafo como los demás elementos del tren involucrado en el incidente «se encuentran en perfecto estado. Esta evaluación acredita que no hay ningún indicio que presuponga cualquier tipo de problema eléctrico ni daño físico originado por el convoy», explicó la compañía en una nota.
Transportes acusó a la operadora de eludir responsabilidades para no asumir su coste económico
Según los datos defendidos por la operadora, la caída de la catenaria se produjo «por causas completamente ajenas al tren, cayendo sobre el mismo varios metros por delante del pantógrafo».
«Iryo dispone de registros documentales y material gráfico que acreditan la secuencia de los hechos, y que puede ponerse a disposición para contribuir activamente con la investigación de lo sucedido», según aseguró.
A pesar de que Iryo mantuvo con firmeza su versión sobre lo ocurrido desde el primer momento, Puente aseguró en pleno enfrentamiento con la compañía que la operadora italiana estaba tratando de eludir responsabilidades dado que dependiendo «de quien sea la culpa, dependen también las consecuencias». «La operadora queda libre de responsabilidad [económica si no es la culpable], mientras que si es al revés, pues no», añadió en unas declaraciones a los medios pocas horas después del robo de cable. «Las operadoras ferroviarias, generalmente cuando hay eventos de catenaria, suelen eludir responsabilidades porque esas tienen unas consecuencias económicas», resumió.
El ministro llegó a asegurar incluso que existía un informe de Adif donde se señalaba a la compañía participada por Trenitalia, Globalvia y los socios de Air Nostrum como responsable de la rotura de los cables que dan tensión eléctrica a los trenes. «Al igual que hay un informe de Iryo, hay otro de Adif y es bastante claro. En cualquier caso se esclarecerá», señaló ante los micrófonos del programa «Al Rojo Vivo».