Transporte ferroviario
Puente acusa a Iryo de eludir su culpa en la avería de la catenaria que bloqueó la alta velocidad a Andalucía para evitar responsabilidades y la operadora dice que tiene pruebas de su inocencia
La empresa italiana asegura estar en posesión de registros documentales y material gráfico que acreditan su versión
A pesar de que en un primer momento se apuntó a los cinco cortes de cable en la provincia de Toledo como los responsables de la interrupción del tráfico de trenes de alta velocidad entre Madrid y Andalucía durante el domingo, la realidad es que un problema posterior con una catenaria (el conjunto de cables suspendidos sobre la vía que proporcionan energía al tren de forma continua y segura para que circule) a la altura a La Sagra (Toledo) a las 21.30 horas se perfila como la causa más probable de este bloqueo. Lo que queda ahora por dilucidar es de quién fue responsabilidad esa avería. Y la compañía afectada, Iryo, asegura que tiene pruebas que le exoneran de las acusaciones vertidas contra ella por el ministro de Transportes, Óscar Puente; y el de Renfe, Álvaro Fernández de Heredia.
Según las versiones de ambos cargos públicos, la catenaria se averió porque un tren de Iryo la enganchó y la arrastró. "Al elevar el pantógrafo (dispositivo situado sobre el techo del tren que permite captar la energía eléctrica de la línea aérea para alimentar el sistema de tracción), parece que produjo un enganchón. [El tren] se quedó parado en la vía con otros tres trenes detrás, y eso es lo que produjo el tapón en la operativa, que se sumó ya a la ralentización del robo de cable", declaró Puente a los medios ayer lunes por la tarde durante la visita a uno de los puntos en los que se produjo el robo de cable.
Preguntado sobre la versión de Iryo, que ayer lunes aseguró que su tren no arrastró la catenaria porque estaba parado y cuando intentó reiniciar la marcha, descubrió que no tenía energía; Puente aseguró que la operadora italiana estaría tratando de eludir responsabilidades dado que "de quien sea la culpa dependen también las consecuencias". "La operadora queda libre de responsabilidad [económica si no es la culpable], mientras que si es al revés, pues no", añadió.
Versión de Iryo
A esta versión del ministro, hoy Iryo ha contrapuesto a través de una nota otra ampliada respecto a la del lunes en la que asegura tener pruebas de que su tren no fue el responsable de la avería en la catenaria y de la posterior paralización del tráfico ferroviario.
La compañía asegura que el tren iryo 6208, detenido a la altura de La Sagra en el momento del incidente, ha sido revisado en conjunto con técnicos especialistas del mantenedor Hitachi. El informe técnico resultante "concluye de forma clara que tanto el pantógrafo y demás elementos del tren se encuentran en perfecto estado. Esta evaluación acredita que no hay ningún indicio que presuponga cualquier tipo de problema eléctrico ni daño físico originado por el convoy", detalla.
Según su versión, a las 21:26 horas el tren se encontraba detenido como consecuencia de una parada técnica motivada por problemas vinculados al robo de cable. Durante este tiempo, el tren esperaba instrucciones del CRC (Centro de Regulación de Circulación) de Adif.
Iryo prosigue que con el tren ya parado durante 13 minutos, a las 21:39 horas, "el convoy registró la ausencia de tensión, sin ningún tipo de perturbación u otros eventos". El maquinista, añade la nota, "notificó inmediatamente la incidencia tanto a Adif como a la sala de control de Ityo". Tras recibir autorización del CRC, "bajó a la vía y constató visualmente que un tramo de la catenaria se encontraba sobre el convoy, llegando incluso a tocar el suelo".
Según los datos verificados por Iryo, la caída de la catenaria se produjo "por causas completamente ajenas al tren, cayendo sobre el mismo varios metros por delante del pantógrafo".
"Iryo dispone de registros documentales y material gráfico que acreditan la secuencia de los hechos, y que puede ponerse a disposición para contribuir activamente con la investigación de lo sucedido", según asegura.
La operadora asegura que el tren involucrado en el suceso "no requirió ninguna acción correctiva al respecto del incidente descrito y, tras revisarse, quedó disponible para el servicio comercial" y se ha mostrado a colaborar con Adif y aportar toda la información que tiene para esclarecer los hechos.