Autónomos
Así es la subida en la cuota de autónomo que pretende el Gobierno a partir de 2026: entre 17 y 206 euros al mes
El plan del Ejecutivo prevé un alza progresiva de las cotizaciones sociales de los trabajadores por cuenta propia entre 2026 y 2028. Las asociaciones de autónomos denuncian un “sablazo” y advierten de sus efectos sobre la pequeña economía

El Gobierno ha puesto sobre la mesa una nueva revisión del sistema de cotización de los trabajadores autónomos que, de aprobarse, comenzará a aplicarse a partir de enero de 2026. La propuesta, impulsada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, contempla una subida gradual de las cuotas mensuales en función de los rendimientos netos, con el objetivo declarado de avanzar hacia un modelo “más justo y sostenible” que relacione las cotizaciones con los ingresos reales pero que en la práctica, termina afectando especialmente a los trabajadores por cuenta propia con rendimientos por debajo del salario mínimo interprofesional.
Según el borrador presentado, las cuotas aumentarían entre 17 y 206 euros al mes dependiendo del tramo de ingresos. Los autónomos con rendimientos más bajos, por debajo de los 8.040 euros anuales, pasarían a pagar una cuota de 217 euros mensuales a partir de 2026; para aquellos cuyos rendimientos estén entre 670 y 900 euros mensuales, pasarían de abonar los 220 euros actuales a 234,85 euros mensuales en 2026, cifra que seguirá creciendo hasta los 264,56 euros en 2028. En el extremo opuesto, quienes superen los 6.000 euros mensuales verían su cuota elevarse desde los actuales 590 a 796,24 euros, una subida del 35 %.
El Ejecutivo argumenta que la medida permitirá reforzar el sistema público de pensiones y reducir la brecha entre trabajadores asalariados y por cuenta propia. Hoy la pensión media del régimen general (1.665 euros) supera en más de 600 euros a la de los autónomos (1.010 euros), según datos de la Seguridad Social. Además, la reforma introduce una revisión de la tarifa plana, que pasará a vincularse al 40 % de la base mínima del primer tramo, de modo que aumentará cada vez que suba el salario mínimo interprofesional (SMI).
"Un nuevo sablazo para los autónomos"
El anuncio ha provocado una reacción inmediata por parte del colectivo autónomo. La Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) ha calificado la medida como “un nuevo sablazo” y acusa al Gobierno de “asfixiar a la clase media emprendedora” en un momento de desaceleración económica, inflación persistente y caída del consumo.
En un comunicado oficial, ATA denuncia que la propuesta supone incrementos de entre el 4 % y el 35 % en 2026, que podrían alcanzar hasta un 105 % en 2028, fijando además las bases de cotización para los próximos seis años “sin atender a la evolución real de la economía ni del empleo”. La organización asegura que incluso quienes apenas facturan 3.000 euros al año verán cómo su aportación aumenta en unos 200 euros anuales, y que más de 1,5 millones de autónomos podrían acabar pagando unos 2.000 euros más en cotizaciones durante los próximos tres ejercicios.
Según datos oficiales, aproximadamente el 40 % de los autónomos (unos 1,38 millones) tienen rendimientos netos de hasta 1.166 euros al mes (13.992 euros anuales). Para aquellos trabajadores por cuenta propia que estén hasta ese tramo de rendimientos esta subida supondría pagar mensualmente una cuota de entre 217 y 271 euros.
“Es un abuso injustificado que lastrará la competitividad y la supervivencia de miles de negocios”, señalan desde la asociación, que acusa al Ejecutivo de romper el principio que inspiró la reforma de 2022: que quien gane más pague más, y quien gane menos pague menos.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha reiterado su oposición frontal a la propuesta: “El Gobierno pretende que los autónomos que ganen 400 euros al mes paguen 217 de cotización, con una subida para los próximos tres años de más de 620 euros. Esto es inasumible”, declaró. Amor considera que el plan “no corrige los errores” en la regularización de cuotas de 2023 ni mejora la protección social de los autónomos. También critica que el Ministerio haya “blindado” las bases hasta 2031, “como si pudiera prever la situación económica o política de los próximos años”.
ATA reclama que cualquier cambio en las cotizaciones vaya acompañado de mejoras reales en derechos y prestaciones, como la ampliación del subsidio para mayores de 52 años, la integración de lagunas de cotización o medidas de conciliación y permisos. “No vamos a pagar más por nada”, advierten.
Desde el Ministerio que dirige Elma Saiz se insiste en que la propuesta no está cerrada y que continuará negociándose con las asociaciones y los sindicatos antes de final de año. Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, pidió mayor progresividad y que los autónomos con menos ingresos queden mejor protegidos frente a subidas tan abruptas. Fuentes del departamento ministerial sostienen que el nuevo sistema permitirá mejorar la protección social y facilitar el acceso a la prestación por cese de actividad mediante requisitos más flexibles.
El Gobierno confía en alcanzar un acuerdo antes de diciembre para que las nuevas cuotas entren en vigor el 1 de enero de 2026, en el marco de la senda pactada con Bruselas para reforzar la sostenibilidad del sistema público de pensiones. Sin embargo, las principales organizaciones del sector advierten que, si no se revisan los tramos y no se compensan las subidas con mejoras equivalentes en cobertura y derechos, el conflicto podría recrudecerse.