Precios

La batalla contra la inflación todavía no está ganada

El repunte inflacionario en España fue compensado con el anuncio de un crecimiento de la economía del 0,6% en el cuarto trimestre. La economía no hundirá por ahora al Gobierno de Sánchez

Precios de la fruta y verdura en una frutería de Madrid.
Precios de la fruta y verdura en una frutería de MadridJesús G. FeriaLa Razón

Sam Ewing, que fue jugador profesional de beisbol y luego se doctoró en psicología deportiva en la Universidad Estatal de Michigan, explicaba que «la inflación es lo que ocurre cuando pagas quince dólares por el corte de pelo de diez dólares que solías hacerte por cinco dólares cuando tenías pelo y no eras calvo». No es una defición técnica, claro, pero es de las más precisas. En enero, según el indicador adelantado del INE, la inflación interanual repuntó hasta el 3,4% , desde el 3,1% de diciembre. Al mismo tiempo, la subyacente –sin alimentos frescos ni carburantes– se moderó del 3,8% al 3,6%. Los datos españoles, a falta de los de la zona euro, que se conocerán hoy, confirman que la batalla contra los precios todavía no está ganada y que «la última milla no será fácil», que es lo que dijo la semana pasada Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) al «Financial Times».

Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI; Christine Lagarde e Isabel Schnabel, presidenta y consejera ejecutiva del BCE; Jerome Powell, presiente de la Reserva Federal; y Dave Ramsdem, gobernador del Banco de Inglaterra, también han insistido en los últimos días, en una estrategia coordinada o no pero coincidente, en la dificultad de completar la última milla en la lucha contra la inflación. Es la razón por la que invocan prudencia y paciencia antes de bajar los tipos de interés, que con tanta urgencia reclaman los adictos al dinero fácil y barato, entre los que destacan algunos gobiernos. «Los factores que pueden torpedear el proceso de deflación son poderosos», recuerda también Luis de Guindos. La mala noticia del repunte inflacionario en España, que puede continuar, fue compensada con el anuncio de un crecimiento de la economía del 0,6% en el cuarto trimestre, que ha mejorado la previsiones más optimistas. Así, el PIB creció en 2023 un 2,5%, un dato que contrasta con la caída del 0,3% en Alemania y subidas del 0,9% en Francia y del 0,1% en Italia. El economista José Luis Feito tiene razón cuando apunta que la economía no hundirá por ahora al Gobierno de Sánchez, que celebra los datos en medio de sus líos «indepes», mientras envía a la «fachosfera» a sus críticos y el corte de pelo es mucho más caro como explicaba Ewing.