Tipos de interés

El BCE aprobó por unanimidad mantener los tipos a pesar de los argumentos de algunos miembros del Consejo para bajarlos

Los mantuvo en el 4,5% por cuarta vez consecutiva, a la espera de empezar con las bajadas este verano

Economía.- Lagarde espera que continúe el proceso desinflacionario, pero dice que el BCE necesita confianza
Economía.- Lagarde espera que continúe el proceso desinflacionario, pero dice que el BCE necesita confianzaEuropa Press

El Banco Central Europeo (BCE) aprobó por unanimidad mantener los tipos de interés en el 4,5%. Los miembros del Consejo de Gobierno, en su reunión del pasado 6 y 7 de marzo, consideraron que es pronto todavía para discutir bajadas, a pesar del fortalecimiento de los argumentos que existen a favor de recortarlos. Se trata de una decisión tomada con todos los votos a favor tras la propuesta del economista jefe del BCE, Philip R. Lane.

El BCE mantuvo así, no sólo los tipos a ese 4,5% por cuarta vez consecutiva, también la facilidad de crédito (es decir, aquella que presta a los bancos a un día) en el 4,75% y la facilidad de depósito (que remunera el exceso de reservas a un día) en el 4%. Así se recoge en las actas de la reunión publicadas por la institución este jueves.

Además, a pesar del descenso de la inflación y las nuevas proyecciones macroeconómicas, que rebajaron la previsión de este indicador al 2,3% en 2024 y 2% en 2025, hubo consenso en que era pronto para discutir los recortes de tipos. Aún así, estos factores registrados permitirían al organismo alcanzar su objetivo de estabilidad de precios el próximo año.

En este sentido, las autoridades bancarias subrayaron que, aunque era prudente esperar a contar con más datos y pruebas, "se estaban fortaleciendo los argumentos a favor de considerar recortes de tipos", teniendo la fecha para la primera bajada "a la vista". Argumentos como las últimas proyecciones de los expertos del BCE, los nuevos avances en las perspectivas de inflación, tanto normal como subyacente, la transmisión de la política monetaria, menos errores en las proyecciones y mejores evaluaciones de riesgos.

Datos limitados en abril

Por otra parte, el Consejo de Gobierno consideró que en la próxima reunión del mes de junio se dispondría de mucha más información, sobre todo en el ámbito de la dinámica salarial. En cuanto a los datos disponibles para la reunión de abril, aseguraron que serían mucho más limitados, "lo que haría más difícil tener suficiente confianza en la sostenibilidad del proceso de desinflación para entonces". Esta idea fue trasladada en la rueda de prensa posterior a la reunión por la propia presidenta de la institución, Christine Lagarde, quien afirmó que sabrían "un poco más en abril", pero "mucho más en junio".

Asimismo, los miembros del BCE consideraron que quedan dudas acerca de la sostenibilidad de este proceso, especialmente en cuanto a los servicios y la inflación interna. Esto se debe, según ellos, a las perspectivas inciertas para el crecimiento de los salarios, la productividad y los márgenes de beneficio. Por ello, tal y como han argumentado, "era necesario que los nuevos datos confirmaran que las importantes hipótesis y predicciones sobre estos indicadores contenidas en las proyecciones de marzo se cumplirían".

Un proceso "accidentado y frágil"

Por otro parte. según los miembros del BCE, el proceso desinflacionista continuaba siendo "accidentado y frágil", de manera que la vuelta a su objetivo del 2% "todavía dependía de una política monetaria suficientemente restrictiva", a pesar de caída reciente de los precios. De hecho, tal y como ha revelado la estimación preliminar publicada por Eurostat el pasado miércoles, la tasa de inflación interanual en la eurozona disminuyó dos décimas en marzo, alcanzando el 2,4%, mientras que la subyacente (la que no tiene en cuenta los precios de la energía y los alimentos frescos) se redujo en tres décimas, con un registro del 2,9%.

De este modo, se han producido descensos consecutivos de la inflación durante tres meses, tras un repunte el pasado diciembre, al igual que la inflación subyacente, que se mantiene en descensos. En el caso de la economía, las autoridades bancarias afirmaron que seguía siendo "débil", presentando un crecimiento en el corto plazo menor de lo esperado. Según ellos, continuará siendo frágil "durante dos trimestres más", lo que implicaría "seis trimestres de estancamiento económico".

Lo cierto es que las últimas proyecciones preveían un crecimiento del 0,6% en 2024, frente al 0,8% anterior, si bien la actividad se recuperaría en los próximos años, con un alza del 1,5% en 2025 y del 1,6% en 2026.