Política monetaria

El BCE da un giro de timón y baja los tipos de interés tras las 10 subidas para apaciguar la inflación, pero enfría más bajadas

Adelanta a la Reserva Federal de EE UU y recorta un cuarto de punto el precio del dinero, del 4,5% al 4,25%, en la primera bajada en ocho años

European Central Bank (ECB) President Christine Lagarde addresses a press conference following the meeting of the ECB Governing Council in Frankfurt am Main, Germany, 11 April 2024.
Christine Lagarde, presidenta del BCERONALD WITTEK EFE/EPA

El Banco Central Europeo (BCE) ha cumplido el guion previsto con el recorte de los tipos de interés, el primero en ocho años. De esta forma, el precio del dinero pasará del 4,5% al 4,25%. Se espera que esto se refleje en el euríbor, el índice que supone la referencia de las hipotecas y que no había parado de aumentar en los dos últimos años, con el consiguiente encarecimiento de los créditos para las familias.

A pesar de este paso, la entidad monetaria ha enfriado la posibilidad de más bajadas de tipos en un futuro cercano e incluso ha retrasado hasta el año 2026, doce meses más tarde de lo previsto inicialmente, el cumplimiento del objetivo del 2% de inflación. "No nos comprometemos de antemano con ninguna senda de bajada de tipos", ha asegurado la presidenta de la entidad monetaria, Christine Lagarde.

Si en mayo, las previsiones del BCE eran del 2,3%, 2% y 1,9% para 2024, 2025 y 2026, ahora estas cifras se han incrementado hasta el 2,5%, 2,2% y 1,9%, respectivamente. Por eso, el comunicado de la entidad monetaria se ha endurecido respecto al emitido en abril. Mientras hace dos meses, el BCE aseguraba que "sería conveniente reducir el nivel actual de restricción de política monetaria", ahora la entidad monetaria subraya que "continúa aplicando un enfoque dependiente de los datos y, reunión por reunión, determinar el nivel y la duración adecuados de la restricción", y reitera su propósito de "mantener los tipos de interés oficiales suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario".

Entre los factores responsables de este repunte de la inflación, la entidad monetaria subraya el "crecimiento salarial elevado", después de las negociaciones colectivas llevadas a cabo en varios países europeos, entre ellos Alemania. "Sabemos que habrá más baches en el camino y que llegarán por sorpresas", ha explicado Largarde, quien sin embargo, ha justificado la decisión de este jueves en que "la confianza en al desinflación aumentó en los últimos meses". Según ha señalado, la decisión se ha tomado casi por unanimidad, ya que tan solo un miembro del BCE se ha opuesto al recorte. No ha querido decir quién es ni por qué.

Tras el alza inmisericorde de la inflación, la entidad monetaria ha llevado acabo en los últimos años diez subidas consecutivas de tipos de interés que comenzaron en julio de 2022. El Consejo de Gobierno de la entidad monetaria decidió hacer un alto en el camino en octubre de 2023 y mantener el precio del dinero el en el 4,5% hasta este jueves.

A pesar de las presiones de los mercados, que pedían a la entidad monetario un recorte a comienzos de la primavera para impulsar el débil crecimiento económico, el Eurobanco ha preferido esperar hasta ahora para no dar pasos en falso. En los últimos meses la inflación ha emprendido un camino descendente y la economía europea se ha enfriado, pero aún quedan muchos interrogantes.

Antes de conocerse la decisión de este jueves, lo cierto es que los nuevos datos no abonaban el camino a una estrategia agresiva de recorte de tipos de interés. La inflación subió ligeramente en la zona euro hasta el 2,6% mientras los salarios también registraron un alza del 4,69% en el primer trimestre y el PIB superó la recesión técnica, ya que creció un 0,3% en los primeros tres meses del año.

Hasta ahora, Lagarde no ha querido comprometerse a fijar sendas a medio y largo plazo y ha preferido ir anunciando las decisiones de la entidad según la evolución de los últimos datos. En la rueda de prensa de este jueves, a pesar de las insistentes preguntas de los periodistas, tampoco ha querido mojarse. Ha pospuesto, hasta bien entrado el verano, posibles pistas sobre qué hará la entidad monetaria en los meses venideros. En cuanto a la facilidad marginal del crédito y la facilidad del depósito, los tipos se reducirán hasta el 4,5% y el 3,75% respectivamente.