Terrorismo

Camioneros marroquíes exigen a Rabat más seguridad en el Sahel tras el secuestros de tres transportistas senegaleses

Algunas empresas han optado por pactar con los yihadistas de Al Qaeda para no ser atacados

Camiones marroquíes en el Sahel
Camiones marroquíes en el SahelHessPress

El secuestro de seis camioneros senegaleses en Mali por el JNIM, la franquicia de Al Qaeda, ha encendido todas las alarmas, en especial entre sus compañeros marroquíes. El ataque ocurrió entre Khay y Sigala. Los camiones, cargados con mercancías procedentes de Senegal, fueron interceptados por terroristas armados.

La situación de inseguridad ha llegado hasta tal punto que algunas empresas han optado por pactar, a cambio de dinero, con los yihadistas del JNIM de Al !Qaeda, con el fin de que permitan abrir corredores en los que los camiones puedan circular con libertad.

Marruecos no es inmune, informan medios internacionales. En enero, cuatro camioneros marroquíes fueron secuestrados en Burkina Faso por el Estado Islámico en el Sahel, antes de ser liberados gracias a la cooperación entre los servicios de seguridad malienses y marroquíes.

“Los grupos armados atacan deliberadamente camiones, independientemente de su nacionalidad. Instalan controles en las fronteras y operan a una velocidad que supera la capacidad de respuesta de las fuerzas de seguridad”, advierte Cherki El Hachimi, dirigente sindical marroquí.

Ante esta persistente amenaza, los sindicatos marroquíes emiten cada vez más advertencias. Según El Hachimi, el Ministerio de Asuntos Exteriores en Rabat debería iniciar conversaciones con los gobiernos del Sahel para establecer escoltas armadas, posiblemente proporcionadas por la Gendarmería. La demanda es aún más urgente, dado que las cifras hablan por sí solas: aproximadamente 1.650 camiones marroquíes recorren mensualmente las carreteras que conducen a África Occidental, un flujo que aumenta aún más durante el verano.

Por su parte, Mustapha Chaoun, presidente de la Unión Africana de Transporte y Logística, exigió una respuesta concertada de las principales organizaciones internacionales. “Sin estabilidad en el Sahel, no se puede garantizar la seguridad de los conductores ni el comercio de Marruecos·, insistió.

La dependencia del Corredor Transahariano plantea un dilema estratégico: seguir utilizando rutas atacadas regularmente por grupos armados o invertir en rutas alternativas. Chaoun menciona en particular la propuesta de un cruce fronterizo entre Smara, en el Sáhara marroquí, y Bir Moghrein, en Mauritania. Esta ruta sortearía las zonas más inestables, pero aún se encuentra en fase de planificación, recuerda “Maroc Diplomatique”