Déficit autonómico

Cataluña adeuda al Estado el 33% de su PIB frente al 1% de Madrid

Junto a Valencia y Andalucía, sería la comunidad más beneficiada de una quita de la deuda regional.. El 70% de los créditos blandos del Estado a las autonomías se concentra en estos tres territorios

Reunión del Comite de Politica Fiscal y Financiera (CPFF) del pasado año 2016.
Reunión del Comite de Politica Fiscal y Financiera (CPFF) del pasado año 2016.larazon

Junto a Valencia y Andalucía, sería la comunidad más beneficiada de una quita de la deuda regional.

Más de 113.000 millones de euros. Ésta es la cantidad que adeudan Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía al Estado, a través de los distintos mecanismos de ayuda financiera, fundamentalmente el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). En total, las comunidades autónomas deben por estos programas de asistencia del Estado 159.526 millones de euros al cierre del tercer trimestre de 2017, según los últimos datos del Banco de España. Esto supone que siete de cada diez euros facilitados por el Estado a las autonomías para dar liquidez a sus cuentas y atender sus compromisos de pago se concentran en estas tres regiones «incumplidoras». La cuarta región más «asistida» es Castilla-La Mancha, con 10.273 millones de deuda con el FLA.

De esta forma, en caso de producirse una «quita» de esa deuda, tal y como reclaman algunos líderes autonómicos, el 70% de esa condonación del Estado beneficiaría únicamente a Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía, penalizando a las regiones «cumplidoras» y con cuentas públicas saneadas. El porcentaje llega al 77% si se suma Castilla-La Mancha. Ésta es la vía que ha propuesto el líder del Partido Socialista en Cataluña, Miquel Iceta, y que secundan también los socialistas en la Comunidad Valenciana, la segunda autonomía que más dinero debe al Estado, con 35.827 millones de euros, y que no ven con malos ojos en Castilla-La Mancha. Por el contrario, la presidenta andaluza, Susana Díaz, rechaza la quita propuesta por Iceta. También en contra se han posicionado los gobiernos socialistas de Extremadura y Asturias, así como la Comunidad de Madrid, una de las más saneadas.

Las posturas respecto a la quita se mueven un poco en línea con el nivel de saneamiento de cada región. De hecho, dentro de las 17 comunidades, hay dos que no deben nada al Estado al estar fuera de la caja común: Navarra y País Vasco. Además, la Comunidad de Madrid, que recientemente ha superado a Cataluña como motor de la economía española en función de su aportación al Producto Interior Bruto (PIB), sólo debe 1.916 millones de euros al Estado. Es decir, apenas adeuda el 1% de su PIB a través de mecanismos de ayuda estatal. En el caso de Madrid, se trata sobre todo del Fondo de Facilidad Financiera, pensado para financiar en condiciones ventajosas a las comunidades que sí cumplen sus compromisos financieros.

Por el contrario, los 53.000 millones que Cataluña debe al Estado sólo a través del FLA representan aproximadamente un 25% de su PIB y un tercio de la deuda estatal total de las comunidades. En el caso de la Comunidad Valenciana, esta cifra se dispara hasta tener alrededor del 35% de su PIB comprometido con el Estado. Andalucía baja ligeramente este porcentaje, hasta el 16%, y Castilla-La Mancha lo sitúa en el 27%. Las otras dos regiones con niveles más altos de deuda con el Estado son Murcia, con 6.777 millones de euros (27% de su PIB), e Islas Baleares, con 6.341 millones (22% de su PIB).

En cualquier caso, la propuesta de la quita de la deuda de las comunidades autónomas en manos del Estado descansa por el momento en un cajón del Ministerio de Hacienda, a la espera del devenir de la crisis política en Cataluña. Es más, toda la reforma del sistema de financiación autonómica aguarda la resolución del desafío soberanista. Habida cuenta de que Cataluña representa el 19% del PIB de España, con casi el mismo porcentaje que Madrid a la cabeza, el Gobierno autonómico que se logre conformar tras los resultados electorales del pasado jueves será fundamental para la reforma del sistema, tras muchos meses con las comunicaciones con el Gobierno cortadas casi por completo. Además, el 33% de la deuda de las autonomías sostenida por el Estado corresponde a Cataluña.

El propio ministro Cristóbal Montoro ha admitido en alguna ocasión que no descarta quitas parciales de esos créditos blandos otorgados a las regiones, en el marco de la reforma de la financiación. «Estamos todavía escuchando a los expertos y estaremos abiertos a todas las sugerencias», dijo el máximo responsable de Hacienda, dejando la puerta abierta a una posible reestructuración de los préstamos del FLA. Sin embargo, esta posibilidad amenaza con dinamitar toda la negociación, ya que las regiones «cumplidoras» y que han hecho un mayor esfuerzo en la lucha contra el déficit público, con la Comunidad de Madrid a la cabeza, se niegan en redondo a que se premie de esta manera a las autonomías que han suspendido en consolidación fiscal en los últimos años.