PMI

Cómo conocer lo que está enfrente

España puede presumir de un índice algo mejor que el resto de países europeos, ya que en julio el PMI fue del 47,8, cinco décimas menos del de junio y también peor del 48,3, que esperaban los analistas

Cadena de montaje de la fábrica de Ford en Almussafes (Valencia)
Cadena de montaje de la fábrica de Ford en Almussafes (Valencia)JUAN CARLOS CÁRDENASAgencia EFE

John Milton (1608-1674), uno de los grandes de la literatura inglesa, que también escribió de política y, de alguna manera, inspiró partes de la Constitución de los Estados Unidos, afirma en el «Paraíso perdido» que «la primera sabiduría es conocer lo que está enfrente de nosotros cada día». Hay varias formas de hacerlo. Aceptar en economía, por ejemplo, lo que dice Sánchez de que «España va como una moto» o indagar un poco más, buscar datos y atender a lo indicios que se perciben.

El PMI(Purchasing Manager’s Index) o Índice de los Gestores de Compra es un indicador de lo que ocurre en la economía por el estudio de las ventas de las empresas, el empleo, los inventarios y los precios. Se calcula todos los meses y si el índice está por encima de 50 es señal de expansión económica y cuando queda por debajo denota contracción o estancamiento. El martes se publicaron los PMI de la zona euro y de la mayoría de países europeos. Los datos no son muy halagüeños, porque el índice en la zona euro se quedó en el 42,7, frente al 43,4 del mes anterior, lo que refleja el mayor deterioro de las condiciones del sector manufacturero desde mayo de 2020. Por países, los datos también son preocupantes. El PMI de Alemania es del 38,8 y del 44,5 en Francia, el mínimo en 38 meses. Holanda, con un 45,3 y también Italia, con un 44,5, han conseguido los máximos en 4 y 2 meses, pero siguen muy lejos del 50 que anuncia bonanza económica. España no es una excepción europea, aunque pueda presumir de un índice algo –sólo algo– mejor, ya que en julio el PMI fue del 47,8, pero cinco décimas menos del de junio y también peor del 48,3, que era el que esperaban los analistas. El escenario global en la zona euro apunta a una disminución considerable de la producción manufacturera. La reducción de los nuevos pedidos procede en parte del mercado interno, pero sobre todo de los mercados extranjeros, cuya demanda de productos cayó al mayor ritmo desde abril de 2009, con excepción de los meses centrales de la pandemia. La conclusión es que el horizonte económico se enturbia en la zona euro y, con moto o sin moto, también en España, en donde, a pesar del lío político, habría que conocer lo que hay «enfrente de nosotros cada día» como advertía Milton