Empresas

Cuidado con los «piratas» inmobiliarios

«El servicio que ofrecemos no puede compararse con el que se suele encontrar en una agencia on-line»

Gilmar Consulting Inmobiliario permanece al lado de sus clientes ofreciendo un completo servicio postventa
Gilmar Consulting Inmobiliario permanece al lado de sus clientes ofreciendo un completo servicio postventalarazon

La compañía apoyará el desarrollo de cuatro soluciones disruptivas elegidas entre las más de 500 propuestas presentadas por sus trabajadores en todo el mundo.

Después de la profunda crisis, a la que muchos ya ven como «cosa del pasado», las grandes firmas del sector son las primeras en demostrar su interés por evitar la proliferación de «chiringuitos» inmobiliarios que puedan dañar la imagen de profesionalidad y transparencia que tanto cuesta conseguir. Cuando todo va bien, es muy fácil que aparezcan gran cantidad de empresas de intermediación inmobiliaria, apoyándose en las escasas exigencias económicas para iniciar esta actividad. Cuando las previsiones indican un ciclo alcista, todo el mundo se apunta, incluso bajo el paraguas de alguna marca/franquicia. Hay que tener cuidado y confiar en las empresas cuyo recorrido confirme su seriedad. Vender una casa no es sólo hacer fotos y publicarlas en un portal on-line. Detrás hay una legislación muy estricta para prevenir el blanqueo de capitales, la publicidad engañosa, problemas con Hacienda... Hay países en los que no se permite realizar una operación de compraventa sin la intermediación de un profesional inmobiliario.

Aquí en España, de momento, la Administración no parece estar dispuesta a intervenir. Por eso se hace necesario informarse bien y confiar en empresas con el suficiente aval profesional y credibilidad para garantizar que estamos en manos de profesionales «con garantías».

Hay empresas, como Gilmar Consulting Inmobiliario, que llevan 35 años creciendo, mejorando y ampliando los servicios que prestan a sus clientes. No necesitan presentación. No solo asesoran y acompañan a sus clientes en todo el proceso de compraventa, sino que permanecen a su lado ofreciendo un completo servicio posventa, dedicado a evitar todos los problemas asociados a este tipo de operaciones: mudanzas, jardinería, reformas, alarmas... Además, cuentan con un servicio de asesoría y gestión hipotecaria para conseguir que cada cliente obtenga financiación a su medida. No se trata de ganar dinero y desaparecer... «Cada persona que contacta con Gilmar se convierte en “Su Majestad el cliente”. Lo fundamental en esta profesión es salvaguardar los intereses del comprador y del vendedor», explican. «El servicio que ofrecemos desde hace décadas no puede compararse con el que puede encontrar cualquier persona en una agencia on-line. No es posible», añaden.

Para la mayoría de los españoles, la compra de una vivienda es la mayor inversión que realizan en su vida. No es muy recomendable dejar una operación de este calibre en manos de personas o empresas surgidas de la nada o con «ofertas» que, al final, pueden salir más caras de lo previsto. No es ningún juego. Como explica uno de los consejeros delegados de Gilmar, Jesús Gil Marín, «de la misma manera que buscamos el mejor médico cuando estamos enfermos o el mejor abogado cuando necesitamos pleitear, lo lógico es acudir a los mejores profesionales cuando queremos comprar o vender un inmueble».

En Gilmar buscan la felicidad del cliente. Llevan 35 años vendiendo casas, locales comerciales, edificios, suelo... Y comentan orgullosos que, después de más de tres décadas, siguen vendiendo a las nuevas generaciones de las mismas familias. Clientes que compraron o vendieron un inmueble con Gilmar y ahora recomiendan esta empresa a sus hijos o nietos.

Los honorarios que perciben los profesionales de Gilmar se obtienen aplicando un porcentaje sobre el precio de venta del inmueble. El comprador no tiene que pagar nada por sus servicios. Incluso para el vendedor, abonar ese porcentaje sobre la venta puede ser más barato que intentar hacerlo de forma individual... y encontrar problemas legales o económicos. Al final, puede salir muy caro.

Además, poner a la venta una vivienda con Gilmar supone que sabrán que la casa está en venta los posibles compradores de más de 25 países. Esta empresa, dirigida por Manuel Marrón Fuertes y Jesús Gil Marín, ha suscrito acuerdos comerciales con las mejores inmobiliarias de los principales países por todo el mundo. Haciendo cuentas, tal vez no sea tan caro como pensamos contar con profesionales de este calibre para «lanzarnos» a la aventura de invertir en una vivienda.

Una treintena de oficinas

Gilmar cuenta con cerca de una treintena de oficinas comerciales en: Comunidad de Madrid, Costa del Sol (Marbella, Puerto Banús, Estepona), Sevilla y Costa de Cádiz. Están previstas las aperturas este mismo año en Málaga y Las Palmas de Gran Canaria.

Ofrece servicios de: compra y venta de viviendas de segunda mano y de obra nueva; alquileres (viviendas, locales, oficinas...); compraventa de fincas rústicas (cinegéticas, recreo, hípicas...); inversión inmobiliaria (locales, edificios, suelo...); postventa (reformas, mudanzas, paisajismo, seguridad); gestión hipotecaria, y asesoría y consultoría.