Díaz ningunea al resto de ministerios y negociará sola la reforma del desempleo con sindicatos y empresarios

Yolanda Díaz ha dado un paso más en su guerra particular con Nadia Calviño y se reunirá por su cuenta con los agentes sociales. El Ministerio de Trabajo ha convocado la mesa de diálogo social para presentarles su propuesta sobre la reforma del desempleo, en solitario y unilateral, que asegura ha sido negociada con Bruselas y que ampliará la cuantía del subsidio a 660 euros durante el primer año de percepción, en contra de los se defiende desde Economía. «Las competencias de empleo pertenecen al Ministerio de Trabajo», sentenció este fin de semana Díaz. Un nuevo reto lanzado a la cara de la ministra de Economía, que no ha logrado convencer a Díaz de negociar la reforma de forma conjunta con el resto de ministerios económicos.

Por eso, Calviño ha vuelto a advertirla de que «todas las reformas estructurales competen al conjunto del Gobierno», que implicaría no sólo al Ministerio de Trabajo, sino también al de Economía, al de Seguridad Social y a Hacienda. «Vamos a hacerlo igual que hemos hecho el resto de las reformas, coordinando la acción de todos estos ministerios y a través también del diálogo social», recalcó la ministra, que advirtió de que lo que se pretende es que el marco normativo pase «de subsidiar el paro a apoyar el empleo».

Pero Díaz insiste en que el diálogo social sólo pasa por su Ministerio en temas laborales, por lo que la reunión convocada para hoy será presidida por el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, en solitario. Su intención es descartar oficialmente la propuesta de Economía porque «recorta la duración del subsidio de 30 a 12 meses y merma su cuantía hasta una media de 442 euros en el único año en que se percibiría, frente a los 480 euros al mes actuales».

Trabajo considera que Economía acosa a los parados con su propuesta

Este enfrentamiento entre los Ministerios Díaz y de Calviño sobre la reforma del nivel asistencial por desempleo, que es el primero entre los socios de coalición en esta nueva legislatura, es especialmente significativo porque de él depende la culminación del proceso de reformas exigido por la Comisión Europea –en este caso el componente 23 del Plan de Recuperación–, que debe definir el cuarto pago de los fondos europeos, por un importe de 10.000 millones de euros. «Por eso tenemos que acertar con esta reforma y lo que se debe hacer es un trabajo técnico que es absolutamente normal cuando se está preparando un texto legislativo tan importante», recalcaron fuentes de Economía. «Nuestro trabajo es hacer la mejor reforma posible para bajar el paro, aflorar la economía sumergida, seguir avanzando hacia el pleno empleo y mejorar el funcionamiento de los servicios de empleo».

Pero el ninguneo de Díaz hacia el resto de miembros del Gobierno no se ha limitado a la titular de Economía. Los ministerios de Seguridad Social y de Hacienda, tampoco han sido convocados a la mesa, según confirmaron a LA RAZÓN desde ambos departamentos. «No tenemos comunicación alguna». De esta forma, Díaz pretende imponer personalmente su criterio, sin dejar espacio a aportaciones externas.

Así, el Ministerio de Trabajo quiere que el subsidio por desempleo, actualmente de 480 euros mensuales, el equivalente al 80% del Iprem, eleve su cuantía a 660 euros durante los primeros seis meses de percepción (110% del Iprem) y a 540 euros mensuales en los seis meses siguientes (90% del Iprem) para después recuperar el 80% del Iprem hasta su extinción, que se mantiene en un tope de 30 meses. Además, incorpora al subsidio a los menores de 45 años sin cargas familiares –unos 150.000, según sus estimaciones– y a los eventuales agrarios residentes fuera de Andalucía y Extremadura –cerca de 250.000–; elimina el mes de espera para que el subsidio se pueda cobrar de manera inmediata, y establece la posibilidad de compatibilizar el subsidio con un empleo durante los primeros 45 días sin rebajar su cuantía. Este será el planteamiento que Pérez Rey llevará hoy a la mesa de diálogo social y el que, según defiende, «es el que se ha trasladado y negociado con Bruselas».

En el trasfondo de los cambios que pretende introducir Economía está el ajuste del gasto público que Bruselas exigirá el próximo ejercicio. Calviño quiere evitar que la propuesta de Díaz dispare el gasto al elevar la cuantía de la prestación y el universo de los posibles beneficiarios hasta 800.000 personas los posibles beneficiarios, el doble que en la actualidad. Pero fuentes de Trabajo apuntan a que esta reforma contaría con financiación suficiente gracias al superávit de 4.800 millones que registrará este año el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

Pese a que esta reforma está ligada al cuarto pago de los fondos Next Generation, fuentes de Trabajo avisan de que lo aprobado no entraría en vigor de manera inmediata, sino a mediados de 2024, porque se quieren tener en cuenta las rentas de la unidad familiar si es más favorable al desempleado que tomar la renta individual. La primera batalla en el Gobierno está declarada y apunta a triunfo de Díaz, con Calviño con un pie en la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI).