Retraso

El dudoso efecto transformador de los fondos europeos: llegan a cuentagotas y parte se va a gasto corriente

Funcas calcula que sólo se han entregado 6.349 millones de los 81.964 disponibles inicialmente. La AIReF tiene dudas sobre su destino porque algunos han ido a gasto corriente

Economía.- España trabaja en la solicitud del cuarto pago de fondos europeos y ultima la adenda al Plan de Recuperación
Economía.- España trabaja en la solicitud del cuarto pago de fondos europeos y ultima la adenda al Plan de RecuperaciónEuropa Press

Los fondos europeos siguen sin fluir a la economía real y, los que llegan, no siempre se destinan a proyectos adecuados. Aunque su objetivo es dinamizar el crecimiento español impulsando aspectos como la transición verde, la digital o la productividad, lo cierto es que, hasta ahora, su grado de asignación es modesto y su destino, desconocido, cuando no inapropiado. Según cálculos de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), apenas un 20% ha sido entregado a empresas o administraciones para su uso, mientras que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha constatado que parte del dinero no acaba en proyectos productivos.

Tanto Funcas como la AIReF coinciden en la opacidad que hay sobre los fondos, algo que también preocupa en Bruselas. Según el análisis de la fundación «¿A qué empresas y sectores están llegando los fondos NGEU?», aunque el Gobierno, en la página web del PRTR, informa regularmente de la marcha de los fondos con informes de ejecución, «estos reportes no aportan información de aspectos de tanto interés como el grado de ejecución de los fondos (porcentaje de los concedidos respecto de los convocados), el destino por sectores económicos y el tipo de empresa al que benefician». Cristina Herrero, presidenta de la AIReF, ha comentado esta misma semana por su parte que el problema que hay respecto a estos fondos «es el desconocimiento de información de detalle del plan como para poder hacer un diagnóstico».

Para tratar de arrojar un poco de luz, Funcas ha analizado la ejecución de los 81.964 millones de euros en ayudas no reembolsables que fueron asignados inicialmente a España en el marco del Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia (MRR) y la Ayuda a la Recuperación para la Cohesión de los Territorios de Europa (fondos REACT-EU, creados para hacer frente a la pandemia). La fundación asegura que, hasta finales de 2022, la cifra de fondos convocados a través de estas ayudas asciende a 35.828 millones de euros. Este importe significa que se ha convocado el 43,7% del total.

Sin embargo, como advierte, el informe, «una parte importe de esos fondos convocados no han llegado a la economía real, ya que el importe que ha sido resuelto es menor, sobre todo, en el caso de las subvenciones». Ello se debe a que, como explica, hay convocatorias todavía en evaluación de las ofertas presentadas y otras publicadas y en plazo de presentación de ofertas, de forma que el importe resuelto es de 16.349 millones, lo que implica un porcentaje de ejecución de los fondos del 45,6% respecto de los convocados, porcentaje que disminuye al 19,9% si se toma en consideración los 81.964 millones concedidos en total por Bruselas.

Destino

La AIReF no es tan crítica con el grado de ejecución de los fondos, pero sí con su destino. Tras reunirse con comunidades autónomas, lo que ha percibido es que no se va tan mal en lo que es el grado de ejecución, pero sí tiene dudas sobre el efecto transformador que vaya a poder tener el Plan de Recuperación por la selección de los proyectos a financiar. Además, alguna comunidad ha comentado que en una buena parte va a gasto corriente. Por eso, Herrero declaró que cuando se dice que va muy bien la ejecución, podría ser en términos presupuestarios, pero puede que no en términos de impacto de esos fondos en la economía real. "Tenemos que estar vigilantes con que el Plan de Recuperación tenga el carácter transformador que necesitamos. Que tenga para tener una incidencia en términos de crecimiento económico para los próximos años", advirtió Herrero.

La mayoría de las ayudas distribuidas con cargo a estas subvenciones, 12.001 millones de euros, tiene como beneficiario al sector empresarial. Los fondos que han llegado a las empresas hasta diciembre de 2022 y que han podido analizar desde Funcas suponen el 71% del total de fondos ya resueltos. El resto ha ido a parar a universidades, centros de investigación y organismos públicos; fundaciones y asociaciones; entidades internacionales; y personas físicas, tanto autónomos como hogares, según añade.

Del total de fondos concedidos al tejido empresarial, son las grandes empresas las que concentran la mayor parte, en concreto, el 59,3% (6.900 millones). Les siguen las medianas (20,1%, 2.342 millones), pequeñas (14,4%, 1,676 millones) y las microempresas (6,1%, 714 millones). De esta forma, de cada 100 euros de ayudas concedidas a las empresas, a las pymes les ha llegado en 40,7%, siendo las grandes las más beneficiadas.

Servicios y construcción

El análisis de Funcas también pormenoriza a qué sectores han llegado ya los fondos. Y la industria, uno de los más necesitados, no es de los que más haya recibido. Servicios es el que ha absorbido el mayor importe, el 46,9% del total (5.451 millones), seguido muy de cerca por la construcción (41,6%, 4.839 millones). Desde la patronal de esta actividad (CNC), no obstante, defienden que siete de cada diez euros de las ayudas europeas pasarán por sus manos ya que serán los encargados de ejecutar la mayoría de proyectos de infraestructuras del tipo que sean -transportes, energéticas, hídricas...-

El tercer mayor receptor de fondos, aunque a mucha distancia de servicios y construcción, es la industria (9,7%, 1.131 millones de euros), siendo muy reducido el peso de la energía (1,3%, 150 millones) y el sector primario (0,5%, 60,9 millones de euros).

Si se amplía el zoom y se desciende en detalle por ramas de actividad, Funcas destaca que dentro de los servicios destaca el de información y comunicaciones, ya que concentra el 15,4% del total de fondos (1.797 millones de euros). En estas ayudas destacan en cuantía las destinadas a la digitalización de las administraciones públicas y que se materializan en la realización de infraestructuras digitales para banda ancha y ayudas a proyectos de I+D+i en inteligencia artificial y tecnologías digitales. Le sigue de cerca el comercio (12,1%, 1.407 millones de euros) y las actividades jurídicas, ingenierías y consultoría (8,2%, 957 millones de euros). En el comercio, el estudio destaca la adquisición de autobuses eléctricos y equipamiento sanitario de alta tecnología a empresas comercializadoras especializadas. Dentro del sector industrial, la rama más beneficiada por los fondos es la automoción (3,6%, 413 millones de euros), cuyo importe de ayudas recibidas más que duplica las del sector de productos metálicos (1,6%, 180 millones) y la alimentación (1,4%, 165 millones).

Para Funcas, el bajo grado de ejecución de los fondos añade más presión para poder ejecutar a tiempo todos los fondos europeos antes de agosto de 2026, por lo que considera que es necesario acelerar el ritmo de ejecución. Más aún teniendo en cuenta los nuevos fondos concedidos en la Adenda de junio de 2023 recién aprobada por la Comisión Europea, 10.292 millones de euros vía Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia y el nuevo Plan REPowerEU, que elevan la cantidad total de recursos no reembolsables hasta los 92.256 millones de euros.

Cristina Herrero también incidió en que se debe poner el foco en el retraso y la demora de la ejecución del plan, "que desde luego es una cuestión a tener en cuenta, sobre todo sobre todo si no se alarga definitivamente el plazo final más allá de 2026".