Banco de España
Escrivá «cocinó» el informe anual del Banco de España para favorecer al Gobierno
El ahora gobernador eliminó las críticas más duras al Ejecutivo de Sánchez y a la reforma de las pensiones que él mismo impulsó como ministro de Seguridad Social. El analista jefe, Ángel Gavilán, dimite por sus desavenencias con el exministro socialista
El temor a una deriva política en el Banco de España tras la decisión de Pedro Sánchez de elegir como gobernador del organismo independiente a José Luis Escrivá, exministro de Seguridad Social y de Transformación Digital y de la Función Pública, se ha consumado con la publicación del primer informe anual macroeconómico bajo su control. El texto ha visto la luz sin apenas críticas al Ejecutivo, lo que ha desencadenado la dimisión del director de Economía del supervisor bancario, Ángel Gavilán, apenas 24 horas después de presentar dicho informe. Sobre él había mostrado sus quejas al propio Escrivá, tras constatar que había sido «cocinado» por el gobernador para rebajar la carga crítica sobre los aspectos económicos más sensibles.
Según fuentes consultadas, Gavilán mostró a Escrivá en una tensa reunión, «en la que no faltaron las palabras gruesas y el tono elevado», su malestar por los cambios realizados en el texto aprobado por los analistas del regulador, que fueron «suavizados» personalmente por el gobernador junto a Eva Valle, la directora de relaciones institucionales, una de sus principales colaboradoras.
En el informe «matizado» se dejaba de lado un análisis exhaustivo sobre el sistema de pensiones y mostraba un tono mucho menos crítico que en anteriores ediciones con asuntos como el déficit, la deuda o la fiscalidad.
Además causó sorpresa entre los periodistas que no se incorporaran las habituales recomendaciones de política económica que incluye esta publicación y fue especialmente llamativa la «candidez en las apreciaciones macroeconómicas con el Gobierno» y la supresión de capítulos propios sobre el sector financiero o la vivienda, que se cerraron con solo unas pocas conclusiones generales. Así, el primer informe bajo el mando del exministro socialista pasaba muy por encima de la reforma de las pensiones impulsada y aprobada por el propio Escrivá en su etapa al frente de Seguridad Social, obviando las consecuencias negativas sobre el sistema y su evidente insostenibilidad financiera. Tampoco se incluyó este año la advertencia recurrente en las últimas ediciones sobre el riesgo que supone el gasto creciente del pago de estas prestaciones, ni alusiones concretas sobre la incapacidad de financiarse del sistema por sí mismo, como se ha hecho otras veces, en las que se incidía sobre la gravedad del déficit que soporta el sistema y los préstamos que se ve obligado el Estado a transferir para sostenerlo. El propio Gavilán lo explicó en la presentación del informe, en la que reconoció implícitamente que el texto se limitaba a recoger las conclusiones que ya hizo la Airef. Ninguna aportación de cosecha propia.
Según las fuentes consultadas, Gavilán dejará definitivamente su cargo tras la presentación de las proyecciones macroeconómicas trimestrales, que están programadas para mediados del mes próximo, aunque no se descarta un cese inmediato. Aunque oficialmente su salida se debe a su objetivo de «buscar nuevos horizontes profesionales», varias fuentes consultadas por LA RAZÓN confirmaron que la causa directa ha sido por su incompatibilidad con el gobernador y por los cambios realizados en favor del Gobierno.
Escrivá, en un foro organizado por Expansión, confirmó que Gavilán le comunicó su salida «hace un mes y medio» porque veía «agotada» su etapa de «alta responsabilidad» en el Banco de España tras seis años en diferentes puestos. A continuación, e implícitamente, reconoció que el informe anual «tuvo que pasar por un proceso intenso de reenfoque como resultado de lo que ha ocurrido con Estados Unidos y la Administración Trump». Nada sobre los cambios realizados sobre «su» reforma de las pensiones.