Turismo

Estas son las ciudades españolas con los alquileres turísticos más caros

Destaca el municipio balear de Calvià, donde el precio medio por noche en Airbnb supera los 1.000 euros, impulsado por las numerosas villas de lujo en alquiler. Madrid y Barcelona son las ciudades con mayor número de pisos de este tipo

Una pareja de turistas británicos caminan por el centro de Barcelona
Una pareja de turistas británicos caminan por el centro de BarcelonaEnric FontcubertaAgencia EFE

Los alquileres turísticos son una alternativa a los hoteles que ha disparado su popularidad en los últimos 15 años, cuando nació Airbnb. Millones de personas recurren a esta plataforma para buscar un alojamiento económico y bien ubicado, aunque tanto el sector hotelero, como activistas y asociaciones de vecinos vienen denunciando su impacto negativo: reducción de la oferta de vivienda residencial, subida de precios y expulsión de los vecinos. Inside Airbnb, un proyecto liderado por activistas sociales que ofrecen datos sobre el impacto del arrendamiento vacacional pero que no tiene relación con la plataforma de alquileres, ha recopilado los principales datos sobre la presencia de Airbnb en España. Según este proyecto, los precios más elevados de alquiler turístico en la plataforma Airbnb se dan en capitales como Palma de Mallorca o San Sebastián aunque Madrid y Barcelona encabezan la lista de municipios con mayor número de pisos de este tipo registrados.

En concreto, la capital española cuenta con 23.524 alojamientos anunciados, de los que el 63,2% son apartamentos para alquiler completo, y un precio medio por noche de 149 euros. En segundo lugar le sigue Barcelona, con 17.230 pisos turísticos, también más de la mitad para alquiler completo, y un precio medio por noche de 178 euros. Hay que tener en cuenta que Barcelona ha dejado de proporcionar nuevas licencias para el alquiler turístico, sin las cuales cualquier alquiler de corta duración es ilegal. Gran parte de los alojamientos se ubican en los barrios céntricos de ambas ciudades, como es el caso del madrileño distrito Centro, que concentra el 43% de las viviendas, y los barceloneses Ciutat Vella, con el 24%, y Eixample, con el 36%.

Hasta 1.000 euros por noche

No obstante, ni Madrid ni Barcelona son las ciudades españoles con un mayor precio medio por noche. Un anfitrión en San Sebastián cobra una media de 402 euros, mientras que en Palma de Mallorca se perciben 217 euros por noche de media. El precio se puede disparar en municipios plenamente dedicados al turismo, como los gerundenses Begur y Cadaqués, con una media de 383 y 282 euros, respectivamente, o los guipuzcoanos Hondarribia y Zarautz, con 233 y 201 euros cada uno. Destaca el municipio balear de Calvià, donde el precio medio supera los 1.000 euros, impulsado por las numerosas villas de lujo en alquiler.

Sin embargo, un mayor precio medio no implica más ingresos anuales para los anfitriones, ya que también influye el número de noches que pasan los huéspedes. Así, según los datos de Inside Airbnb, los alojamientos de Begur reciben 5.402 euros por una media de 22 noches al año alquilados, mientras que en Calvià perciben 13.115 euros y en Cadaqués, 11.625 euros, ambos con más de 50 días anuales.

San Sebastián lidera la lista de municipios analizados por ingreso medio anual del propietario, con 18.432 euros en los últimos 12 meses. Tras la vasca, en el grupo de ciudades grandes, los anfitriones de Barcelona ingresaron 15.420 euros; los de Palma de Mallorca, 12.300 euros; los de Bilbao, 11.594 euros; los de Madrid, 10.170 euros; los de Sevilla, 9.324 euros; los de Valencia, 8.693 euros, y los de Málaga, 8.627 euros.

Madrid es la quinta ciudad europea por número de alojamientos, superada únicamente por Londres, París, Estambul y Roma, pero es más rentable Barcelona, que es en la que más ingresos se obtienen por este concepto entre las grandes. Respecto al precio medio por pernoctación, Ámsterdam, con 251 euros, y Roma, con 231 euros, son las más caras del continente.

Trasvase al alquiler turístico por la Ley de Vivienda

En el actual contexto inflacionista y tras la reciente entrada en vigor de la Ley de Vivienda, es probable que más propietarios opten por recurrir al alquiler turístico para obtener un ingreso extra sin lidiar con las limitaciones que introduce la nueva normativa en el alquiler residencial. Así lo advierte la alianza turística Exceltur, que alerta sobre la posibilidad de que se produzca un "enorme trasvase" de casas de alquiler de larga estancia a otras de uso turístico por esta falta de tope, cuya ausencia consideran "sorprendente".

Asimismo, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) también avisa de que la norma dará lugar a que muchos propietarios de domicilios en zonas tensionadas decidan abandonar el alquiler residencial y pasarse al formato vacacional o temporal de corta estancia, por lo que un trasvase de pisos de uno a otro uso estrecharía todavía más la oferta allí donde es más necesaria e incrementaría más los precios.