Vivienda
Este es el perfil del demandante de piso compartido en España: ya roza la edad en la que se deja de ser joven
Las razones que llevan a compartir vivienda son los altos precios del arrendamiento y la precariedad laboral
Compartir piso cada vez es una práctica más extendida entre todas las generaciones al no poder pagar un alquiler completo por los precios disparados y tampoco ser capaces de comprar una vivienda por su encarecimiento, la falta de ahorros y el endurecimiento de las condiciones hipotecarias. De hecho, hasta una habitación en un piso compartido está por las nubes: el precio medio ronda los 500 euros, un 90% más que en 2015. Pero al ser la opción más asequible de toda la oferta del mercado inmobiliario cada vez es más popular, sobre todo entre los hombres de 33 años de clase media alta, el perfil mayoritario del demandante de piso compartido en España, según un análisis realizado por el portal inmobiliario Fotocasa.
“El perfil de quienes alquilan una habitación en un piso compartido roza la edad en la que se deja de ser joven. Este colectivo, de casi 35 años, no comparte vivienda por placer, sino por obligación. Además, sabemos que está en edad de emancipación, porque la gran mayoría viene de vivir con sus padres", comenta María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa. ". Las razones que llevan a compartir vivienda son los altos precios del arrendamiento y la precariedad laboral, que no permite a los ciudadanos rebajar el esfuerzo salarial de acceso a la vivienda", añade.
El perfil del demandante ha sufrido un cambio importante en 2024. Mientras que en 2023 el perfil estaba mucho más feminizado (un 61% de mujeres demandantes frente al 39% de hombres), en 2024 cambia el panorama hasta el 55% de demandantes hombres y el 45% de mujeres. Aun así, "es relevante destacar que el 45% son mujeres, una coyuntura que podría influir y acrecentar la problemática de la baja natalidad en nuestro país", destaca Matos.
Por edad, la media ronda los 33 años (el 44% de ellos están entre 18 y 24 años). Y en relación con el nivel socioeconómico, un 47% de estas personas pertenecen al nivel alto o medio alto, otro 32% al medio y únicamente un 22% al bajo, unos porcentajes que presentan un cierto desplazamiento desde el escalón intermedio hacia el superior.
Con respecto a su lugar de residencia, Andalucía es la comunidad autónoma de origen de tres de cada diez (un 29% para ser precisos) de los demandantes de piso compartido. Cataluña (18%) y Madrid (16%) son los siguientes territorios con mayor representación en este segmento del mercado inmobiliario.
La última variable en términos sociodemográficos tiene que ver con la situación de convivencia de las personas que han alquilado o ha intentado alquiler una habitación en un pis compartido: cuatro de cada diez (38%) viven con sus padres. Otro 19% comparte casa con personas que no son familiares y casi idéntico porcentaje (18%) vive solo. El conjunto de este análisis —que incluye también al 12% que vive con su pareja y al 1% que cohabita con su pareja e hijos.
Las principales dificultades con las que se topan a la hora de alquilar una habitación en un piso compartido son el precio (64%), el estado de las viviendas (38%), la cantidad insuficiente de ofertas (33%), los requisitos de los propietarios (33%) y el alto desembolso inicial (30%).
✕
Accede a tu cuenta para comentar