Mercado exterior

Las exportaciones aguantan la crisis, pero su aportación al PIB se desploma más de dos puntos

El déficit comercial bajó un 43% en 2023 por una mayor caída de las importaciones y del déficit energético, que compensó la caída exportadora del 1,4%, que pese a ello sumó el segundo mejor año histórico

Contenedores apilados en el puerto de Hamburgo, ayer
Contenedores apilados en el puerto de HamburgoMichael ProbstAgencia AP

La caída de las importaciones y el desplome del déficit energético han enjugado la caída de las exportaciones, para cerrar 2023 con una reducción del déficit comercial español del 43%, lo que se traduce en 40.560 millones de euros. En concreto, el déficit energético, principal impulsor del déficit total, disminuyó en más de 20.000 millones de euros respecto al año anterior, hasta 33.080 millones, frente a 52.616 millones de 2022-. Esta reducción se debe al retroceso de las importaciones de productos energéticos, gas, principalmente. Por su parte, las importaciones de bienes cayeron el 7,2%, para alcanzar los 424.000 millones. El déficit no energético se redujo hasta los 7.479 millones de euros en 2023 -frente a los 15.495 millones en 2022-.

Aunque las exportaciones de bienes tanbién cayeron un 1,4% y alcanzaron los 383.680 millones de euros, todavía están por debajo del objetivo de 400.000 millones estimados en la Estrategia de Internacionalización de la Economía Española 2017-2027, pese a que registraron "el segundo mejor año de la serie histórica" tras el récord de 2022. "En el momento actual, la exportación española de bienes ya ha superado con creces el nivel previo a la pandemia, siendo un 32% superior a los volúmenes del año 2019", ha resaltado la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez.

Mientras las exportaciones dirigidas a la eurozona retrocedieron un 1,6% interanual -representando el 62,6 % del total de las exportaciones-, las destinadas al resto de la UE crecieron un 4,6% -llegando al 11,6 % del total-. Las ventas a América (el 10,8 % del total) aumentaron un 3,3% y un 8,7 % las destinadas a Oceanía (0,6%), mientras que descendieron un 8,4% las exportaciones a Asia (7,6%) y un 5,9% a África (5,2%). Las exportaciones no energéticas se incrementaron en 2023 un 0,7%, lo que compensó parcialmente la caída del segmento energético, en un 20,6%. Las importaciones energéticas, en especial del gas, se redujeron con respecto a 2022.

Los sectores que contribuyeron positivamente a la tasa de variación anual de las exportaciones de 2023 fueron el sector del automóvil (2,4 puntos), bienes de equipo (1,8 puntos) y alimentación, bebidas y tabaco (0,8 puntos). Desde el Ministerio destacan especialmente al sector de la alimentación, que tuvo un superávit comercial de 14.000 millones, con un crecimiento sostenido de las ventas al exterior desde 2012.

Durante los dos últimos años, "el sector exterior actúa como motor de crecimiento y como estabilizador también de la economía", apuntó Méndez. Pese a los buenos datos, la demanda externa y las exportaciones han notado un notable enfriamiento, ya que su contribución al crecimiento del PIB en 2022 fue de 2,9 puntos, pero en el pasado ejercicio esta cifra cayó hasta los 0,8 puntos, más de dos puntos, en línea con el resto del comercio mundial de bienes y servicios, que se ha desacelerado hasta alcanzar un crecimiento del 0,4% en el año 2023, frente al 5,2% en el año anterior. Pese a ello, la secretaria de Estado de Comercio ha querido destacar que estos resultados se han obtenido en un contexto "de incertidumbre, de shocks externos y de tensiones geopolíticas", como la guerra de Ucrania o el conflicto en Gaza.

Méndez también ve como un factor clave para los buenos datos la capacidad de las empresas españolas internacionalizadas para conservar sus relaciones comerciales durante los años de mayor incertidumbre. De hecho, la base exportadora ha crecido de forma sostenida en los últimos años y alcanza cerca de 44.000 empresas que exportaron de forma regular en 2023. Los exportadores regulares, aquellos que han exportado en el año de referencia y en los tres años precedentes, han crecido un 1,7, acumulando un incremento del 27% desde 2010.

La tasa de cobertura superó el año pasado el 90%, porcentaje 5,3 puntos superior al registrado en 2022, que fue del 85%, y ya ha recuperado los niveles prepandemia, con un 90,4% sobre el 90,2% del año 2019.

Méndez se mantiene optimista de cara a 2024, aunque ha advertido que las empresas deben apostar por la "diversificación" para poder ser "más resilientes" y reforzar la transición energética para "reducir la dependencia energética". También ha reconocido su preocupación por los efectos que puede tener sobre el sector exterior español el enfriamiento de economías como la alemana o la italiana, por lo que van a "monitorizar el desempeño de esos países en términos económicos porque puede tener un impacto en las exportaciones españolas". Sin embargo no cree que la incidencia pueda ser demasiado relevante tras recordar que ya en 2023 se ralentizó el crecimiento de estas economías y las exportaciones españolas alcanzaron récord en algunos de estos países.