Banca

El FROB obtiene los primeros beneficios de su historia gracias a la revalorización de CaixaBank

La ganancia contable alcanzó los 2.217 millones de euros. El ingreso por su participación en BFA fue de 1.851 millones

El FROB avisa de una «importante reducción» de valor de las acciones de Bankia
El FROB avisa de una «importante reducción» de valor de las acciones de Bankialarazon

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) registró en 2022 los primeros beneficios de su historia, desde su creación en el año 2009, de 2.217 millones de euros, fundamentalmente por la positiva evolución de la revalorización bursátil de CaixaBank, entidad en la que el FROB posee una participación del 17,3% a través de BFA, y que ha proporcionado un ingreso contable por la reversión del deterioro participativo en BFA de 1.851 millones de euros en 2022.

De acuerdo con lo previsto en la normativa contable, el valor de la citada participación se calcula tomando como referencia el patrimonio individual de BFA, que era de 4.958 millones de euros a cierre de 2022, frente a los 4.491 millones de euros de 2021. A esa cantidad se le suman las plusvalías tácitas de fácil realización, que se situaron en 1.384 millones de euros tras la revalorización de las acciones de CaixaBank -que fue de casi un 143% desde que se inscribió la fusión con Bankia hasta el cierre de 2022-, lo que significa que, al final del ejercicio, el valor neto contable de la participación del FROB en BFA ascendía a 6.343 millones. Según normativa contable, el Fondo ha estimado el valor contable de su participación en BFA (100% propiedad del FROB y tenedora del 17,3% de las acciones de CaixaBank), tomando como referencia el patrimonio neto individual de BFA, reflejado en las cuentas anuales a 31 de diciembre de 2022, ajustado con las plusvalías tácitas existentes en la fecha de valoración.

En términos contables, junto con otros ingresos contables como por ejemplo por liberación de provisiones, arrojan el beneficio de 2.217 millones, frente a las pérdidas de 1.352 millones de 2021, que entonces fueron un 63% inferiores a las de 2020. El balance total del FROB a cierre de 2022 asciende a 7.052 millones, con un patrimonio neto positivo de 5.065 millones. Sin tener en cuenta el efecto positivo de la valoración de BFA, el resultado financiero hubiera sido negativo por un importe de 18,8 millones, derivado principalmente del gasto financiero del pasivo -préstamo del Tesoro para canalizar los fondos derivados del préstamo del MEDE-. A 31 de diciembre de 2022, este préstamo tenía un saldo de 1.865 millones de euros.

Al beneficio también contribuyó que el año pasado venció el aval o EPA de Banco de Valencia y el pago para la liquidación definitiva, que se producirá en los próximos meses, asciende a 65,8 millones, con un impacto positivo para el FROB por la liberación de provisiones de 77,6 millones. También se ha registrado un impacto neto positivo de 253 millones por la liberación de una provisión tras una resolución judicial favorable al FROB. Como ingresos extraordinarios, anotó 30,5 millones el año pasado como consecuencia de acciones judiciales en procedimientos en curso.

En cuanto a Sareb, el FROB ya había registrado en 2019 el saneamiento total de su participación y el año pasado, cuando se culminó el proceso de toma de control público, la participación en Sareb continúa íntegramente deteriorada, sin efectos en las cuentas de 2022.

Recuerda también que no financia sus gastos de explotación con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, sino mediante una tasa sufragada por la industria financiera. Esta ha supuesto un ingreso en 2022 de 28,3 millones de euros. La entidad ha explicado que estas ganancias, igual que las pérdidas que se anotó en ejercicios anteriores, no tienen impacto alguno en el déficit o la deuda pública españolas.

Por otra parte, el Fondo de Resolución Nacional (FRN) -para la resolución de los bancos en quiebra- ha registrado un resultado positivo de 2,895 millones de euros, procedente de la recaudación de las contribuciones realizadas por las entidades sujetas, de 2,890 millones de euros, que son empresas de servicios de inversión no incluidas en grupos bancarios supervisados por el Banco Central Europeo y las sucursales en España de entidades de crédito y empresas de servicios de inversión establecidas fuera de la Unión Europea. De esta forma, el patrimonio neto del fondo asciende a 12,779 millones de euros, constituido por las contribuciones realizadas por estas entidades entre 2015 y 2022.