Seguridad Social
El Gobierno quiere recortar un 40% la pensión de los autónomos con jubilación activa
ATA denuncia "los recortes de un Gobierno progresista" y que los autónomos con trabajadores a cargo necesitarán más de cinco años de demora de su retiro para poder cobrar el 100%. La Seguridad Social defiende que se ha "eliminado la incompatibilidad con el complemento de demora, así como la exigencia de una carrera de cotización completa"
Los autónomos que compatibilicen trabajo y pensión cobrarán un 40% menos de pensión con la reforma que pretende aprobar la Seguridad Social. Así lo ha denunciado el presidente de ATA y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, después de que el Ministerio de Seguridad Social de Elma Saiz haya presentado una última propuesta de reforma de la jubilación para "recortar derechos" a los autónomos, reduciendo el importe de la jubilación activa pensión resultante a recibir un 40%, desde el actual 50% al 30% desde el primer año. En el caso de los autónomos con trabajadores a su cargo, que hasta ahora podían recibir el 100%, también han visto recortado su prestación a ese 30%, es decir, una pérdida del 70% de su pensión. "Es un recorte de derechos en toda regla y,. por tanto, de pensión a los autónomos que estarán en jubilación activa. Vamos para atrás".
Amor ha ido más allá y ha cargado con un "Gobierno que se autodefine como progresista, pero lo único que hacer es recortar derechos a los autónomos que han pagado la cotización máxima, y que ahora pretenden recortarles la pensión un 70%". En este sentido critica que "lo que pretende el Gobierno no es más que una trampa para rebajar el pago a los autónomos". Según denuncia, el Gobierno pretende que el porcentaje de pensión a percibir por el jubilado que se mantenga en activo vaya subiendo gradualmente, en función del tiempo en que demore su marcha del mercado laboral, en detrimento de lo que es oficial hasta ahora, cobrar el 50% directamente, o el 100% con trabajadores a cargo.
La norma actual señala que la cuantía de la pensión de jubilación compatible con el trabajo será "equivalente al 50% del importe reconocido inicialmente, una vez aplicado, si procede, el límite máximo de pensión pública", o del que se esté percibiendo, en el momento de inicio de la compatibilidad con el trabajo, "excluido, en todo caso, el complemento por mínimos", cualquiera que sea la jornada laboral o la actividad que realice el pensionista.
Ahora, el Gobierno plantea que, tras un año de demora, el trabajo sea compatible solo con el 30% de la pensión; con dos años se percibiría el 40% de la pensión correspondiente; con tres años, el 50%; con cuatro años se cobraría el 75%, y con cinco años o más en activo se generaría el derecho a percibir el 100% de la pensión. Es decir, ahora se necesitaría extender la vida laboral un mínimo de cinco años para poder recuperar la totalidad de la pensión.
Fuentes ministeriales recuerdan que, en la actualidad, la regulación de la jubilación activa para compatibilizar la pensión de contributiva con la realización de cualquier trabajo por cuenta ajena o por cuenta propia "no permite percibir el 100% de la pensión salvo si la actividad se realiza por cuenta propia y se acredita tener contratado, al menos, a un trabajador por cuenta ajena". Por tanto, la reforma que propone el Gobierno "elimina la singularidad por contratación de un asalariado", inciden desde ATA.
Pero desde Seguridad Social defienden que lo que se ha puesto sobre la mesa son nuevas ventajas, "eliminando la incompatibilidad con el complemento de demora, así como la exigencia de una carrera de cotización completa". Además, una vez se produzca el retraso en la jubilación, se genera el derecho al complemento de demora que introdujo la última reforma de pensiones para incentivar jubilaciones más tardías y ya no se exige una carrera de cotización completa. "Se reducen requisitos de acceso y se dan mejores condiciones con el cobro del incentivo de demora, que hasta ahora no se recibían. También tiene un claro componente de género la carrera de cotización, ya que las carreras de las autónomas suelen ser más cortas y, por eso, se ha planteado que no sea necesaria la carrera de cotización completa", recuerdan.
Según el documento que el Gobierno ha trasladado a sindicatos y empresarios, cuando se acceda a la pensión de jubilación por un periodo de demora superior a dos años, "si dicho periodo de demora es superior a seis meses e inferior al año, al incentivo que corresponda aplicar se sumará un complemento adicional del 2%". La reforma de pensiones ya introdujo dos incentivos para animar a retrasar el retiro, que consisten en un 4% adicional sobre la cuantía de la pensión correspondiente por cada año completo en que se retrase la jubilación más allá de la edad legal ordinaria o una cantidad fija a tanto alzado, por cada año que se cotice de más, que se abonará en un pago único al pensionista que decida voluntariamente retrasar su jubilación.
Con la propuesta del Ejecutivo, el trabajador que decida seguir en activo de manera voluntaria tras cumplir la edad legal de jubilación "podrá cobrar estos incentivos cada seis meses siempre y cuando retrase su retiro al menos dos años". Es decir, desde el segundo año de demora, no se necesitará un tercer año completo, sino al menos seis meses, para percibir un complemento adicional del 2%. Así, en el caso de jubilaciones demoradas que opten por cobrar el porcentaje adicional del 4% por cada de demora, quienes retrasen su jubilación dos años y seis meses cobrarían un 10% adicional. Quienes optaran por el pago único cobrarían la fracción del año que corresponda. Para ATA, "lo que hay es un recorte de dinero y de derechos disfrazado de nuevas ventajas".
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